La llegada de la nieve y el frío a muchos puntos del país -incluidos algunos donde las nevadas son poco habituales- son siempre una buena noticia para los fotógrafos. Y es que hay pocas cosas más agradecidas y fotogénicas que un buen paisaje cubierto de blanco o ese parque del barrio por el que pasamos cada día pero ahora lleno de nieve.
Así que ante la perspectiva de unos cuantos días de frío por delante y mientras las redes sociales se llenan de instantáneas invernales, nada mejor para combatir la sana envidia que provocan que salir nosotros también a hacer fotos.
Por eso hemos pedido a unos cuantos fotógrafos amigos de la casa que compartan algunos trucos y consejos para hacer mejores fotos de nieve.
1. Ojo a la exposición y los blancos
Nos ha pasado a todos. Vas a hacer tus fotos de nieve blanca y resplandeciente y te vuelves con unas plastas grises que nada tiene que ver con la realidad, nos cuenta Ignacio Izquierdo.
Parece ser, por lo visto, que hoy ha nevado en Madrid.
💙❄️💙 pic.twitter.com/6kwIhOL67e
— Ignacio Izquierdo (@iizquierdo) January 7, 2021
Tal y como recuerda este fotógrafo de viajes, las cámaras tienden a medir la luz centrando el histograma, con lo que si hay tanto blanco, entenderá que hay demasiada luz y el resultado será esa foto apagada que queremos evitar.
«¿Cual es la solución? Disparar y chequear el histograma y llevar los blancos donde tienen que estar, que es a la derecha del todo», señala. Para ello se puede directamente sobreexponer unos dos pasos o disparar en manual y fiarnos de lo que nos diga el histograma.
2. El truco para que se vean los copos de nieve
¿Estás en plena nevada y quieres que los copos cayendo sean parte de la escena? Lógico, porque es un recurso que da mucho juego y añade un toque especial a cualquier fotografía.
#ElRetiro nevado para @europapress pic.twitter.com/sGMedpFiVL
— Edu Nividhia (@Edu_Nividhia) January 7, 2021
Conseguirlo es muy sencillo, tal y como nos recuerda Eduardo Parra, fotoperiodista de la agencia Europa Press que estos días está cubriendo las nevadas por Madrid. Basta con elegir una velocidad de obturación rápida (sobre 1/500 de segundo, para asegurar) y así conseguiremos congelar los copos de nieve.
Si estamos haciendo fotos con el móvil, seguramente no haya problema dado que los teléfonos tienden a disparar a velocidades muy rápidas en comparación con las cámaras. Por cierto, un fondo algo más oscuro ayudará a que los copos de nieve resalten más y se vean mejor.
También puede ocurrir lo contrario: que los copos de nieve estropeen el paisaje que queremos retratar. La solución, claro, será bajar la velocidad para que desaparezcan de la escena.
3. Humaniza la escena
En realidad lo que estés utilizando para hacer fotos es lo de menos. Merece la pena recordarlo para no perder el tiempo pensando si hacemos la foto con la cámara o con el móvil y centrarnos en algo mucho más importante: la composición.
Y en este sentido, el elemento humano siempre es un gran recurso. Así lo recomienda Rodrigo Rivas, experto en fotografía de calle y fotografía móvil.
«Es cierto que las estampas nevadas son especialmente bonitas casi de cualquier manera. Pero añadir personas o elementos menos estáticos ayuda a tener una toma más personal y diferente a las que puedan obtener otros fotógrafos que pasen por ese mismo lugar», nos explica.
4. Menos es más
Y lo mismo que un elemento humano puede convertir una foto más en «la foto», a veces la clave es restar. Minimalismo entre la nieve, defiende David De la Iglesia, fotógrafo de naturaleza cuyas instantáneas de paisajes nevados nos encantan.
Las intensas nevadas de estos días nos han dejado fotografías para el recuerdo. ¿Os venís de paseo por el manto blanco del invierno? AAAABRO HILO pic.twitter.com/An7854s0d5
— David de la Iglesia 📷 (@DIVCreativo) January 8, 2021
Minimalismo en la escena y texturas en primer plano es la interesante combinación que recomienda este fotógrafo. Echar un vistazo a las fotos que ha ido publicando estos días en sus redes sociales seguro que también nos sirve como inspiración.
5. El balance de blancos
Hace frío, ¿verdad? Pues que se note también en nuestras fotos nos recomienda Eduardo Parra. Los tonos azules y fríos le sientan muy bien a este tipo de instantáneas y ayudan a transmitir esa idea de ambiente gélido.
Así que si la cámara no acierta con el tono, jugar con las opciones de balance de blancos o tocar este parámetro a la hora de editar la foto es buena idea.
Combinar, como hacía Ignacio Izquierdo en la foto e portada de este artículo, un tono general frío y azulado con un golpe de luz cálido aporta una magia especial a la foto.
6. Menos fotos, mejores fotos
No hagas fotos como un loco. Un consejo mil veces repetido -ya nos lo decía Tino Soriano hace tiempo- pero que merece la pena tener siempre presente.
«Dejar la cámara más tiempo guardada y mirar más nos va ayudar muchísimo a conseguir una fotografía diferente», defiende Rodrigo Rivas.
«Veamos ese frío como un buen aliado para no dejarnos llevar por la foto rápida y de gatillo fácil. En su lugar caminemos un poco más antes de fotografiar», apunta. Y con las manos en los bolsillos, que siempre se agradece con estas temperatura.
7. Sentido común
No debería hacer falta decirlo, pero nos ha gustado que David de la Iglesia nos recuerde unos consejos elementales. Como no ir donde ya va todo el mundo y está abarrotado. Por el coronavirus y por no hacer la misma foto, claro.
Y para los más montañeros, ropa específica para el frío e impermeable y mucho cuidado al caminar sobre nieve. El monópode como bastón puede ser de gran ayuda para saber si pisamos sobre seguro o debajo de la nieve nos espera una sorpresa desagradable.
Y lo más importante: «disfrutad, que un paisaje nevado es muy bonito y fotogénico».
««¿Cual es la solución? Disparar y chequear el histograma y llevar los blancos donde tienen que estar, que es a la derecha del todo», señala. Para ello se puede directamente sobreexponer unos dos pasos o disparar en manual y fiarnos de lo que nos diga el histograma.»
Disparar y chequear el histograma? sobreexponer dos pasos? estas cosas en 2021? venga a actualizarse, que eso ya no hace ninguna falta. Las cámaras actuales muestran las partes de nieve que se están quemando en tiempo real y antes de hacer la foto.
Te ha faltado añadir que dejemos nuestra cámara y cojamos un móvil, que funciona muy bien en automático, jajajajajaja
Me lo has quitado de la boca, jajajajaja.
Añadiría:
8. A ser posible con un móvil PRO.
Un móvil es una cámara, y el que piense que no que se vuelva en la máquina del tiempo al siglo del que viene 😛
Salu2!
Un móvil es muchas cosas, es una cámara, es un reloj, es una pantalla de TV, etc. No pongo en duda que su cámara puede servir en muchas situaciones, pero las sensaciones de afotar con uno y con la otra son diferentes, al menos para mí. La cámara me incita fotografiar, el móvil no.
Un móvil es muchas cosas, es una cámara, es un reloj, es una pantalla de TV, etc. No pongo en duda que su cámara puede servir en muchas situaciones, pero las sensaciones de afotar con uno y con la otra son diferentes, al menos para mí. La cámara me incita a fotografiar, el móvil no.
Y sobre la tontería de la máquina del tiempo, observa a tu alrededor y verás que algunos regresan a la fotografía química, algo tendrá digo yo.
Mucho mejor una tablet que te da gran formato.
Jajajajajajajaja
Eso de derechear y mirar histogramas es algo de lo que las sin espejo permiten despreocuparse. El visor electrónico muestra las zonas quemadas o mejor aun, ponerle cebra y darle media vuelta a la rueda de compensación de exposición. La única preocupación es encuadrar y elegir el punto de enfoque.
Utilizar una cámara digital , tiene un halo que no tiene un móvil y por cierto si seguro que disparando con un gran movil en angular (10-17-25mm o cosas parecidas)y entre las 9 y las 6 de la tarde con luz puede ser que de una foto bastante buena tanto con reflex, flull frame, etc.. pero que pasa con las fotos con teleobjetivo o poca luz?, con un móvil perfecto? eso no se lo cree nadie
Aunque no lo creas, es cierto. Los modos noche de últimos móviles son una pasada y por focal alguno ya tiene alcance óptico de 240mm.
Salto de fe, como si Kierkegaard estuviera streameando assesins creed o una cutre de ninjas. La diosa emulación preñada de IA.
Parece que el melodrama continúa aquí.