Las fotos antiguas suelen tener un valor sentimental para mucha gente pero, claro, el problema es que con el paso de los años se han van deteriorando y perdiendo su brillo. Las grietas, manchas, partes sin contraste o con diferentes tonos hacen que las imágenes ya no se parezcan mucho a lo que fueron. Por suerte con Photoshop podemos solucionar el problema de forma bastante sencilla.
La herramienta parche será clave para eliminar las grietas que se forman en las fotos cuarteadas. Si sumamos el efecto del tampón de clonar y la ayuda del pincel corrector puntual tendremos la combinación perfecta para reparar casi cualquier fotografía antigua.
Con las capas de ajuste podremos dejar la foto con el tono que más nos guste o que más se parezca al original. También es una forma rápida de igualar el contraste en zonas borrosas o de resaltar otras. Una vez más, la máscara de capa va a ser esencial para este tipo de trabajos.
Además de las herramientas básicas y de las capas de ajuste veremos algunos trucos, cómo añadir ruido para que las zonas restauradas queden más integradas en la foto original. Y también cómo podemos mediante un filtro de polvo y rascaduras quitar imperfecciones o desenfocar algunas partes que nos interesen menos.
Restaurar una foto siempre es un trabajo bonito y agradecido. Más que habilidad lo que se necesita en este caso es paciencia y calma para dedicarle el tiempo necesario.
Muy interesante. Sencillo y eficaz el tratamiento a la foto.