
La fotografía de calle es una de las disciplinas más populares a día de hoy. La relativa facilidad en cuanto a equipo necesario y localizaciones hacen que parezca algo sencillo. ¿Dónde está el misterio de salir con la cámara a hacer fotos?, se preguntan muchos.
Nada más lejos de la realidad. Estamos ante una de esas disciplinas en las que la cultura visual, la experiencia personal y ojo fotográfico cumplen un papel fundamental. De todo ello habla Rodrigo Rivas en su nuevo libro «Fotografía de calle«. Una lectura muy recomendable y que se va ya mismo a la lista de recomendados por Photolari para regalar estas próximas Navidades.
Por eso le hemos pedido que comparta con nosotros algunos consejos básicos para todos esos fotógrafos que, cámara en mano, quieren salir a hacer la calle.
Espera el momento
Una técnica clásica para realizar fotografías callejeras es componer la imagen y esperar la acción. Esta manera de fotografiar muchos no la consideran propia de la disciplina, porque defienden que la esencia es la de encontrarse con la situación. No obstante, uno de los deberes como fotógrafos de calle que debemos conocer y practicar es la paciencia y la espera.
Muchos hablan de Bresson y su instante decisivo. Pocos saben que ese instante, muchas veces, era más buscado que encontrado. Pensar y componer una imagen antes de que suceda también hace grande a un fotógrafo de calle.

Elije el objetivo adecuado
Una discusión clásica en el ámbito de la fotografía de calle. ¿Fotografiar con teleobjetivo es hacer streetphotography o se es más purista por disparar con un 35 milímetros fijo?
Una de las respuestas recurrentes es que las mejores focales para fotografiar son las ópticas fijas comprendidas entre los 24 y los 50 mm. Pero lo importante es entender lo que estamos haciendo, sea cual sea el objetivo. Mientras que con las focales cortas estaremos más cerca de la acción y conseguiremos entender mejor la psicología de la escena, las focales largas nos darán una fisonomía de la imagen más compactada entre planos, generando una perspectiva muy diferente.
Grandes fotógrafos de calle como Saul Leiter han usado el teleobjetivo de forma maravillosa. Es un ejemplo claro de las grandes posibilidades de esta elección si entendemos lo que queremos conseguir desde el comienzo. Por el contrario, no suelo recomendar usar teleobjetivos para robados sólo por no atrevernos a fotografiar cerca. Mejor practiquemos nuestra habilidad social y psicológica para paliar estas deficiencias. No robamos imágenes, solo captamos lo que sucede.
Dispara desde el pecho
Una técnica popular utilizada por los fotógrafos de la calle es disparar desde el pecho. Mantener la cámara baja mientras no miras a través del visor es una excelente manera de fotografiar personas sin que se note.
Yo no suelo utilizar mucho esta técnica por mi estilo fotográfico, pero las pantallas abatibles son uno de nuestras mejores aliadas para esta práctica.

Muchas de las cámaras actuales tienen un disparo silencioso que sería conveniente activar en estas circunstancias. Del mismo modo, si usamos un smartphone deberíamos activar el modo “Silencio” para que no suene cuando disparemos.
Pide un retrato
Si fotografiar extraños no es lo tuyo, simplemente pide un retrato. Reconocidos fotógrafos de la calle como Diane Arbus, Bill Cunningham y Vivian Maier pidieron a personas al azar que posaran ante sus cámaras. Y no les fue nada mal.
Intenta acercarte a artistas callejeros y otros personajes interesantes que nos encontremos. Para ello es importante entender la cultura del lugar donde nos estemos moviendo. Puede parecer un detalle menor, pero es básico para este tipo de fotografía y, de hecho, le dedico un apartado en mi libro a estas habilidades sociales.

Mantén tu cámara a mano
La belleza de la fotografía callejera es que la vida se desarrolla constantemente a tu alrededor. Si no puedes acceder fácilmente a tu cámara, puedes perder el momento. Muchos compañeros fotógrafos están comenzando a dejar sus réflex de lado y optar por equipos sin espejo, cámaras compactas. Y, por supuesto el teléfono, que puede ejercer como cámara de apoyo pero también como principal en muchas situaciones.
La elección de un tipo u otro de cámara va más allá de la calidad de imagen o las prestaciones. El tamaño y peso para llevar el equipo siempre encima o la parte psicológica -¿asusta la cámara que usamos a las personas retratadas?- son puntos a tener muy en cuenta.

La composición: geometrías y colores.
Personas, equipo, técnicas… son partes elementales de la fotografía callejera. Pero lo cierto es que la composición es uno de los grandes pilares si pretendemos despuntar.
Sí, también en esta disciplina dominar la composición y la luz es clave para conseguir buenas imágenes. Puede parecer complicado hablar de composiciones perfectas y ordenadas con el grado de improvisación que implica la fotografía callejera, pero en realidad la práctica nos permitirá acercarnos a esta idea.

La repetición de elementos es una muy buena opción. Igual que el uso de formaciones geométricas a partir de los elementos de la escena, que ayudan a dar armonía y a que sea más fácil leer la imagen.
Por otro lado, el conocimiento del color, su ordenación y confrontación, son otro punto que debemos estudiar si queremos enriquecer nuestras imágenes y llevarlas a un nivel mayor.
También la luz juega un papel básico en lo que se quiere contar. La luz dura, por ejemplo, ayuda a generar un ambiente mucho más interesante y menos objetivo de la escena. Al contrario que en prácticas como el retrato, este tipo de luz es una de mis preferidas.
Buscar lo estrafalario e inesperado
Aunque suelo decir que lo extravagante siempre puede ser fotografiado, es importante saber el motivo por el que lo estamos retratando. A todos nos gusta darle al clic en el momento que vemos algo raro y nuevo, pero lo cierto es que nuestro sentido común debe también hacerse cargo de ese impulso.
En este apartado también incluiría escenas divertidas o la creación de yuxtaposiciones que generar un dialogo o narrativa interesante, graciosa o llamativas. El humor es siempre un gran recurso fotográfico.

Fotografía creando capas
Todos conocemos las capas en Photoshop y lo que nos permiten los modos de fusión. Conseguir estos efectos de modo natural es un buen elemento narrativo.
Mientras que la lluvia podría arruinarnos un día fotográfico si pensamos de forma negativa, dicho agua genera unas texturas en cristales propicios para conseguir excelentes tomas cargadas de misterio o con mayor halo de interés. Si vamos añadiendo capas de superficies se pueden crear imágenes muy abstractas y con gran interés.

Experimenta con velocidades de obturación
La gente en la calle rara vez se queda quieta. Como regla general, recomendamos disparar a un mínimo de 1/250 de segundo para evitar el desenfoque de movimiento. Aun así, hay ocasiones en las que vale la pena disparar a velocidades de obturación más lentas. Si queremos capturar un coche o una bicicleta dejando el fondo borroso deberemos bajar esa velocidad entre 1/15 y 1/125 de segundo y probar con el enfoque de seguimiento.
Por el contrario, podemos usar velocidades de obturación lentas si queremos desenfocar a los sujetos mientras se mueven dejando el fondo enfocado. Este tipo de juegos de la obturación son siempre muy recurrentes para conseguir imágenes diferentes en función a factores como la narrativa o la luz disponible en cada momento.

Mantén la calma y conoce tus derechos
Tarde o temprano ocurrirá si haces muchos fotos en la calle: alguien preguntará qué estás haciendo y para qué. Si sucede, la mejor opción es ser simpático, explicar el motivo real de la toma y ser empático.
Existen muchas formas de tranquilizar a las personas, pero sobre todo ponernos en su lugar y tener una ética previa nos ayudará a la hora de afrontar estos momentos. Es importante no ponerse nervioso y, llegado el caso, recordar que la mejor manera de acabar con una posible discusión es borrar la foto de la discordia.
En todo caso es importante conocer las leyes a las que nos atenemos en cada lugar que fotografiemos, porque no es igual fotografiar en España, en Francia, o en Estados Unidos.
Excelente las recomendaciones y hay algo que es fundamental, utilizo siempre gran angular porqué es mi preferencia y siempre, pero siempre FOCO MANUAL, establecido previamente si las circunstancias me lo permiten, el foco automático puede arruinar una buena fotografía, trabaja como lo dice su especificación, automáticamente y eso para mí no es recomendable.
Es la fotografía más bella que existe. Seguramente por vergüenza soy más del estilo «barriguero», sobre la marcha… mi Dios es Garry Winogrand y mi focal, como la suya, es un 28mm.
¡Ah!, y con el móvil, solo a una mano, también se puede practicar perfectamente esta fotografía. Yo me sirvo tanto de él como de mi X70. El libro, por cierto, imprescindible.
Creo que el mejor maestro es la práctica: salir y fotografíar tanto como se pueda. Lo de esperar el momento no va conmigo, no lo critico ojo, simplemente me gusta encontrarme con él… y como soy inquieto por naturaleza me siento más a gusto moviéndome sin descanso. Seguro que es un libro muy útil, aunque soy de los que prefiero un libro de fotografía, no de aprender fotografía: deleitarse observando grandes fotografías, sin más, que no es poco.
Genial el artículo!
¿para cuando se espera el artículo con los mejores regalos para navidad?
un saludo y gran trabajo compañeros, a seguir así!
¡Genial el artículo! Gracias
Excelente articulo.
Yo tengo una duda y es el tema de los permisos.
Fotografiando EN LA CALLE y ya sea con un móvil o una cámara (en el pecho o a la altura del ojo) ¿requiero de pedir permiso por escrito?
Hay un conocido en un foro que me lo aconsejó y francamente, en la Gran Vía de Madrid pedir permiso a todos los transeúntes y por escrito… Pues me parece un engorro ‘innecesario’ y a lo mejor estoy errado y me puedo meter en un lío.
Por eso me preocupa un poco, ya que si bien muchas fotos pasarán a un disco duro, otras irán a 500px, a Telegram y otros tantos soportes… Todos ellos en la red.
A mi es algo que siempre me ha encantado pero más por timidez (y porque no me veo con mi vieja Nikon D7000 haciendo las fotos que quiero hacer). Pero hace un par de días me lié la manta a la cabeza y me llevé mi compacta. La verdad que disfruté mucho aunque había bastantes fotografías que no eran muy «potables» pero me estoy enganchando!!.
https://lacalleesnuestra.com
¡Muy buen artículo!
Me gusta esa disciplina, pero de las fotos mostradas no me gusta ninguna.