Tras una primera incursión hace cosa de un año y medio, DJI vuelve a apostar por los drones FPV con el nuevo Avata. Por situarnos: los drones FPV, o first person view, son aeronaves normalmente pequeñas, muy manejables y sobre todo muy rápidas que, acompañadas de unas gafas de realidad virtual, proporcionan una experiencia de vuelo inmersiva.
Además, permiten obtener planos muy vertiginosos y espectaculares gracias a su maniobravilidad. En el mundo FPV es habitual que los pilotos construyan sus propios drones a partir distintos componentes comprados por separado, pero DJI quiere ofrecer esa misma experiencia de vuelo sin necesidad de pasar por ese peaje.
El DJI Avata viene equipado con una cámara con sensor CMOS de 1/1’7 de pulgada capaz de grabar en 4K a 60 fotogramas por segundo y en 2,7K con velocidades de hasta 120 cuadros. Así mismo es capaz de capturar fotografías de 48 megapíxeles. La cámara tiene un ángulo de visión de 155 grados y una luminosidad fija de f2.8, y es posible grabar con el perfil D-Cinelike para tener más flexibilidad en postproducción.
Con suele ser habitual en este tipo de drones la cámara del Avata no está montada en un gimbal, por lo que la estabilización del vídeo depende de tecnologías RockSteady 2.0 y HorizonSteady, vistas en las cámaras de acción de la firma.
A diferencia de los drones FPV tradicionales, que suelen ser parcos en prestaciones, el Avata cuenta con varias funciones para facilitar el pilotaje. Una de las más particulares es el llamado Turtle Mode, que permite darle la vuelta al drone si éste ha aterrizado boca abajo por accidente, pudiendo volver a despegar si requerir la intervención del piloto.
Así mismo el Avata cuenta con sistema de frenado de emergencia, un modo de vuelo a ras de suelo gracias a sus sensores inferiores y una función de retorno que devuelve la aeronave al punto de despegue de forma segura con solo apretar un botón.
Como otros drones de la marca, el Avata viene con todo tipo de ayudas al vuelo, pero que en este caso pueden ser desactivadas para acceder a un modo de vuelo totalmente manual como suele ser habitual en el mundo FPV. La autonomía de vuelo es de 18 minutos.
DJi también ha presentado sus nuevas gafas de realidad virtual DJI Goggles 2, que vienen con una pantalla Micro Oled con ajuste de dioptrías y un control táctil en el lateral. Se conectan con el Avata usando la tecnología DJI O3+ que ofrece transmisión de vídeo en Full HD hasta 100 fps a distancias de hasta 10 km y con un retardo de tan solo 30 milisegundos.
El DJI Avata ya está disponible en la web de la marca por un precio que parte de los 580 euros solo por el drone, sin control remoto. El precio asciende a 1430 euros si incluimos además las Goggle 2 y el Motion Controller, un mando de tipo pistola que permite manejar el drone con los movimientos de la mano.
Tiene un gimbal de un eje, muy raro de ver en este tipo de drones
La verdad es que si es raro, raro
Tiene prestaciones que no tienen los drones FPV, pero precisamente el turtle Mode hace años que lo llevan todos…
Un bicho enfocado en los que no saben pilotar FPV, que al menos parece que esta vez sí lleva buena cámara.
Lo que destaca frente al resto de drones FPV es la cámara con grabación ya de serie, el tiempo de vuelo y los sensores.
Más que innovar, democratiza una tecnología ya existente.
El que quiera tener el mejor dron, que le pregunte directamente a la DGaTE.
Son unos artistas de la pista…….
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