Se trata posiblemente de uno de los lanzamientos que más ruido mediático ha hecho esta temporada. Tan solo hay que darse una vuelta por internet y YouTube para comprobar la ingente cantidad de análisis y pruebas que se han realizado de este producto.
La explicación a este fenómeno es sencilla, con un precio de poco más de 350 euros, la DJI Osmo Pocket es un modelo interesante tanto para los amantes de los gadgets y de las cámaras más casuales, como para aquellos usuarios más avanzados y sibaritas que busquen un dispositivo pequeño y portátil para sus creaciones.
Y es que, ¿quien puede resistirse a tener una cámara estabilizada con un gimbal motorizado de tres ejes que cabe en el bolsillo y está siempre lista para grabar?
Gracias a los amigos de la tienda Foto Ruano Pro que nos prestaron una unidad de la cámara, hemos podido probar a fondo la Osmo Pocket y desgranar sus aciertos y los apartados en los que podría mejorar.
Diseño
Valorar el diseño de esta cámara es francamente complicado, puesto que en este apartado está la misma razón de ser de la Osmo Pocket pero también es donde se concentran la mayoría de sus inconvenientes.
Es de recibo empezar diciendo que si hace unos años nos hubiera dicho que sería posible tener un gimbal motorizado de tres ejes metido en el bolsillo de la camisa pocos lo hubiéramos creído. El trabajo de miniatuarización que ha hecho DJI con está cámara es realmente alucinante.
La cuestión es si era realmente necesario hacer la cámara tan pequeña, porque lo cierto es que la ergonomía y el manejo de la Osmo Pocket no son precisamente dos de sus puntos fuertes, y eso es debido fundamentalmente a su tamaño.
El agarre hubiera sido mucho más cómodo si el cuerpo de la cámara fuera algo más voluminoso. Así mismo, la Pocket es tan ligera (116 gramos) que eso juega en contra de su capacidad de estabilización. Hemos visto incluso a algunos usuarios ponerse peso en la muñeca para que la cámara no se moviera tanto.
El agarre hubiera sido mucho más cómodo si el cuerpo de la cámara fuera algo más voluminoso
Con tan solo dos botones -uno para grabar y otro para cambiar de modo, centrar el gimbal y ponerlo en modo selfie- todo el control recae sobre la pantalla táctil de tan solo una pulgada.
Y aunque a pesar del tamaño DJI se las ha ingeniado para embutir en ella un motón de opciones de configuración y ajustes, hubiéramos agradecido algo un poco más grande. También porque es prácticamente imposible comprobar en esa pantalla si lo que grabamos está o no enfocado.
Como alternativa la Pocket permite, mediante el uso de dos accesorios incluidos, conectar un smartphone con USB-C o Lightning y usarlo a modo de monitor. Una opción que además da acceso a cosas tan interesante como tener un chivato de altas luces, histograma o un joystick virtual para mover el gimbal en cualquier dirección.
Pero claro, con esta configuración la cámara deja de ser pocket, tiene un agarre aun más incómodo y, además, no ofrece mucha seguridad que teléfono y cámara estén unidos únicamente por un pequeño conector.
Una opción alternativa sería comunicar el smartphone y la cámara con una conexión inalámbrica, pero eso solo es posible si se adquiere por separado un accesorio, ya que la Pocket por sí misma no cuenta ni con Wi-Fi ni con Bluetooth.
Otra decisiones cuestionables del diseño son la falta de protección de la ranura para tarjetas SD, la batería no extraíble y las ausencias de entrada para micrófono y rosca para trípode, estas dos últimas subsanables con sendos accesorios que se compran aparte.
Estabilización y más
Pero muchas de las malas decisiones que ha tomado DJI en el diseño se esfuman de nuestra mente en cuanto empezamos a grabar con la cámara. Porque vamos a decirlo claro, es un pasada poder grabar con este nivel de estabilización nada más encender la Pocket, sin tener que equilibrar gimbal antes y casi sin práctica.
El estabilizador funciona de maravilla, se pueden obtener secuencias muy fluidas nada más encender la cámara y sin apenas práctica
Porque realmente el estabilizador funciona de maravilla, y aunque no hace milagros permite tener secuencias muy fluidas en casi cualquier circunstancia, incluso corriendo sin tener mucho cuidado.
Pero la cosa no acaba ahí, ya que el la Osmo Pocket ofrece también otras funcionalidades muy interesantes asociadas a este gimbal. Así es posible hacer time-lapses con movimiento marcando hasta cuatro puntos de recorrido, obtener panorámicas de 180 grados o realizar fotos de gran tamaño a base de combinar hasta 9 imágenes.
Pero quizás lo más interesante para el tipo de público al que va dirigido la cámara se kla función de traking, que permite que el cabezal siga automáticamente una cara o un objeto seleccionado para mantenerlo siempre en el encuadre.
Esto permite, por ejemplo, grabarse a uno mismo sin preocuparse de hacia donde estamos apuntando, ya que el gimbal se moverá para dejar nuestra cara siempre en el centro de la imagen, lo que convierte a esta cámara en una opción muy interesante para hacer vlogging.
Calidad de imagen
DJI ha armado su Osmo Pocket con un sensor CMOS de 1/2,3 de pulgada y 12 megapíxeles de resolución, unas cifras idénticas a las que podemos encontrar en otras cámaras de la competencia como la GoPro Hero 7 o también en teléfonos de gama media alta.
La calidad de imagen, a grandes rasgos, es muy decente con buena luz y bastante justa cuando la luminosidad escasea. Lo que cabría esperar de un sensor de estas características, ni más ni menos.
Eso sí, a diferencia de otras cámaras con las misma configuración, DJI ha querido darle a la imagen de su Osmo Pocket un look algo más cinematográfico, con colores más suaves y realistas y sin abusar de la nitidez ni del procesado.
Y eso lo consigue en gran media gracias a la elección de un objetivo de 28 mm, es decir una angular bastante versátil que una visión más agradable y natural que las focales extremas que calzan por ejemplo las citadas GoPro. El objetivo cuenta además con una abertura fija de f2, lo que permite jugar aunque sea sólo un poquito con la profundidad de campo.
Aunque el sensor es pequeño y tiene limitaciones, DJI ha hecho un buen trabajo para sacar de la cámara una imagen muy agradable y con un look cinematográfico
Además la última actualización de firmware ha añadido el perfil de color D-Cinelike, que junto a los 100 Mbps de flujo de datos que alcanza la cámara permite hacer correcciones de color en postproducción con cierto margen.
Lo único que se le puede achacar a la Pocket en este apartado, y siempre teniendo en cuenta su precio y sensor, es un rango dinámico en ocasiones algo escaso.
La cámara, por cierto, puede grabar en 4K UHD (3840 X 2160 píxeles) a 24, 25, 30, 48, 50 y 60 fotogramas por segundo, y alcanza 120 fps en Full HD.
Osmo Pocket o GoPro Hero 7
Las buenas críticas que ha rcibido la GoPro Hero 7 y su sistema de estabilización digital ha llevado a muchos a compararla con la Osmo Pocket, con la que comparte precio un buena parte de sus especificaciones como el sensor y los formatos de grabación.
Aunque a menudo las comparan, la DJI Osmo Pocket y la GoPro Hero 7 son cámaras muy diferentes
Lo cierto es que son dos cámaras totalmente distintas. La GoPro, con su angular extremo y su a prueba de agua, polvo y golpes, está totalmente concebida para la acción, mientras que la DJI podríamos decir que es una cámara más creativa, y a la que hay que tratar con más delicadeza.
En cuanto a la estabilización la GoPro mantiene el tipo en muchas circunstancias, tal y como puede verse en el vídeo, pero la DJI Osmo Pocket la supera con creces cuando se trata de grabar en carrera o de hacer panorámicas.
De calidad de imagen y sonido son muy similares, aunque a nosotros personalmente nos convence más como trata el color y la nitidez la DJI Pocket.
Una cámara diferente
Aunque como podéis ver se trata de un producto con cosas muy mejorables -la escasa duración de la batería sería también una de ellas-, la DJI Osmo Pocket nos ha parecido un gadget muy divertido y con un montón de posibilidades creativas.
Por 360 euros, La Osmo Pocke es una alternativa muy interesante para los que busquen una cámara compacta con grandes posibilidades creativas
No es ni mucho menos un producto perfecto, pero es un punto de partida muy interesante que seguramente mejorará en próximas generaciones.
Pero sobretodo es una alternativa muy interesante para aquellos que busquen una cámara pequeña y portátil para su viajes, para vlogging o para el día a día, y no quieran ese look de cámara de acción de las GoPro. Y todo ello por unos 360 euros.
Este artículo ha sido posible gracias a la desinteresada colaboración de Foto Ruano Pro. Si queréis comprar la Osmo Pocket podéis hacerlo a través de su tienda on-line.
Interesante. Yo he incluido alguna imagen de GoPro en producciones para TV (no de ficción, lógicamente) y aguantan bastante bien. Evidentemente son para lo que son, pero en ocasiones hay de todo. Es curioso cómo han cambiado las cosas… la primera cámara que usé (una M3 de Sony, que funcionaba con tubos, y llevaba un magnetoscopio adosado por un cable gordísimo de cuyo nombre no quiero acordarme -o no puedo… ¿era CCQ?) valia un pastizal… y en resolución nos haría mearnos de la risa hoy en día…
Son tiempos interesantes. Se ha democratizado el video, y se ha «empoderado» la fotografía. Pagamos en cacharraje lo que antes nos dejábamos en revelados… Antes una tienda de fotografía era un lugar donde una persona amable nos recibía, nos aconsejaba, y contemplaba con nosotros las fotos, criticando algunas cosas, aconsejándonos… hoy una tienda de fotografía es… ¡en mi ciudad ya no quedan! Quedan fotógrafos, sí, pero no «tiendas de fotografía».
Lo más parecido a aquello, hoy en día, sois vosotros o alguna tienda online cuyos vendedores cuelgan vídeos en youtube (y de la que no voy a dar nombres por si os enfadais).
Interesante cacharro. Gracias por el análisis.
Me parece un buen cacharro. Parece que tiene una calidad aceptable y es muy versátil. El seguimiento de cara mientras tienes la cámara fija está bastante bien. Me gusta que pueda aplicarse a diferentes tipos de grabaciones, y que no todo sea estabilización en movimiento.
Un saludo.
Eso de, comparándola con la GoPro,… «pero la DJI Osmo Pocket la supera con creces cuando se trata de grabar en carrera» era broma, no?. El Osmo no supera «con creces» en nada a la GoPro, y menos en eso.
No se , cuando habéis grabado este video. Pero como veo que no estáis muy al corriente de sus accesorios, hay un muy buen gadget para el aparato y se llama: STARTRC OSMO Pocket, lo tenéis en TOMTOP, y su precio es de 13,99€.
Vale para todos los gimbales, y ademas viene muy completo.
Suerte!!!!!!!!.
Aquí hay filtros ND originales de la marca para esta cámara:
https://m.dji.com/es/product/osmo-pocket-nd-filters-set
Un saludo.
[…] tenido que pasar casi dos años para que DJI se animara a renovar su Osmo Pocket, pero la segunda generación de esta cámara de bolsillo estabilizada con un gimbal de tres ejes ya […]
Hola a todos,
¡Antes que nada, gracias por el análisis! Muy completo
Por la clase de ventajas que tiene la DJI Osmo Pocket parece que va enfocada a YouTubers y vloggers que quieren una calidad mejor a la del smartPhone y gente que se está iniciando en la fotografía.
Quizás no es comparable con la GoPro a nivel profesional pero sí a nivel “usuario” que está empezando y probando, ¿Qué pensáis?
En cuanto a la batería mencionas que es escasa, ¿qué duración sería aceptable para un dispositivo así?
Muchas gracias.