Menos de un año después de sorprender a todos con el diseño modular de la Action 2, DJI vuelve al concepto clásico de las cámaras de acción con la Osmo Action 3, que además recupera la denominación Osmo en su nomenclatura. Otro giro de guion de la compañía china en su empeño por plantar cara a las omnipresentes GoPro.
Para ello DJI ha equipado la Osmo Action 3 con un sensor de 1/1,7 pulgadas, un tamaño más que considerable en este segmento y que ya vimos en la generación anterior. La cámara puede grabar vídeo 4K hasta 120 fps y cuenta con un angular con un campo de visión de 155 grados. Además DJI asegura que es posible grabar en 4K a 60p sin límites gracias a un «sistema de gestión térmica mejorado».
La estabilización de las grabaciones vuelve a ir de la mano de la tecnología Rocksteady, que alcanza su versión 3.0 y cuenta con bloqueo del horizonte de 360 grados. La cámara también incorpora el perfil de grabación D-Cinelike, habitual en otros productos de la marca.
En cuanto al diseño la Action 3 viene con doble pantalla trasera y delantera, ambas con control táctil, y es sumergible hasta 16 metros sin necesidad de carcasa. Aunque la principal novedad en este terreno es un nuevo sistema de anclaje que permite montar la cámara en los accesorios también en vertical.
La batería extraíble de 1770 mAh es otro de los puntos fuertes, DJI promete una autonomía de hasta 160 minutos. Además la batería es compatible con la carga rápida, es posible cargar el 80 por ciento en tan solo 18 minutos y el 100 por 100 en menos de una hora.
La DJI Osmo Action 3 ya está disponible por un precio que parte de los 360 euros en un kit que incluye batería, un marco protector con montaje vertical y horizontal, soporte de liberación rápida y una base adhesiva.