Cada vez está más claro que la IA va a tener un gran impacto en la profesión de fotógrafos y fotógrafas. O lo está teniendo ya. Y Lunchbox -el primer generador de fotografías de alimentos con Inteligencia Artificial- es una prueba más, esta vez en el ámbito de la fotografía gastronómica.
Y es que este programa gratuito se presenta como una herramienta para que los restaurantes puedan crear sus propias imágenes para cartas, páginas web o redes sociales, sin necesidad de contratar a un profesional.
Como otros generadores de imagen, basta con introducir un texto descriptivo para que la IA haga su magia. Lunchbox dispone de tres categorías diferentes especialmente pensadas para restaurantes.
El usuario puede crear la imagen de la comida que quiera ofrecer mediante un buscador dentro de aplicación como una hamburguesa con queso, una ensalada o un plato de sushi. También es posible crear imágenes de personas comiendo alguno de esos platos.
Además del plato también se puede seleccionar el fondo de la imagen, desde unas maderas de colores, la playa o un bar de París. Los usuarios también pueden elegir que la foto parezca hecha con un iPhone, una Polaroid o una cámara analógica, por si algún restaurante se anima a darle a su carta un toque creativo.
Según una entrevista que la revista QSR realizó al CEO de Lunchbox, Nabeel Alamgir, la acogida por parte de los restaurantes ha sido muy positiva. De hecho, dejan claro su objetivo: no tener que contratar a un profesional y poder probar ellos mismos diferentes opciones de imágenes para ilustrar la carta o la web.
De hecho, según Alamgir los alimentos creados con IA reciben un 70% más de pedidos y suponen un 65% más de ventas en comparación con los restaurantes que no utilizan esta tecnología.
No sabemos si son cifras reales o puro marketing, tampoco si será una técnica habitual en el futuro cercano o si el hecho de que la comida de la foto no sea igual al plato real vaya a provocar más de un problema a los restaurantes.
Recordemos que grandes cadenas como McDonald’s Wndy’s y Burger King ya han sido demandados por publicidad engañosa debido al aspecto poco realista de sus hamburguesas.
Evidentemente, la fotografía gastronómica va más allá de retratar un plato o un producto y su ámbito no se limita, por suerte, a las cartas o las páginas de pedidos on-line. No obstante, parece claro que cierto tipo de encargos que hasta ahora requerían un fotógrafo podrían resolverse con programas como este y los que llegarán más avanzados.
Vaya, que ese mítico cartel con fotos descoloridas de platos combinados, tapas y bocadillos que es parte de la decoración de muchos locales con solera ya ha encontrado su relevo.
Ya verás tú las fotos raras de paellas que van a salir. Y no me quiero ni imaginar cuando le pidas que te cree una imagen de un plato de Atascaburras; lo que puede salir de ahí…