Una investidura tiene ciencia, pero poca. Generalmente, como casi todo lo que ocurre en el hemiciclo del Congreso de los Diputados, todo esta atado y bien atado, que diría aquel. Por mucho teatro y ruido de fondo que haya, el resultado es casi siempre predecible.
La sesión plenaria es una final de Champions amañada en la que solo importa el espectáculo. Pero, pesar de todo, una investidura no ocurre todos los días. Afortunadamente.

Así que, aunque el resultado se sabia de antemano -con permiso del señor Tamayo-, siempre hay lugar para los imprevistos, las anécdotas y los chascarrillos. Cubrir una investidura no es agradable ni cómodo ni simple, aunque luego todos queremos estar allí. Aunque digamos que no.
Un fotógrafo tiene en este pleno mucho que perder y muy poco que ganar, porque es muy fácil perderse un detalle que luego resulte ser importante y si cumples con tu misión nadie te lo agradecerá porque, siendo sinceros, es tu trabajo.
Fotos que se escapan
Así que en estos tres días de investidura han sucedido cosas fotográficamente interesantes que algunos fotógrafos pudieron captar y otros no. No es que unos sean peores, es que a veces te pilla transmitiendo, cambiando de objetivo, en la tribuna ‘equivocada’ o simplemente en el baño.

Por ejemplo, la imagen que copó portadas de Adolfo Suarez dándole la espalda a la espalda a Mertxe Aizpurúa solo la pudieron captar los fotógrafos en la tribuna izquierda porque desde la derecha a Suarez no se le ve.
También desde esta tribuna se capturó otra gran foto de portada: Iglesias saludando a Sánchez en la primera jornada. Pero solo pudieron hacerlo los fotógrafos situados en la parte baja de la misma puesto que los de atrás tenían el tiro bloqueado precisamente por los fotógrafos de abajo.

Son cosas que pasan y que a veces puedes prever y a veces no. Otras tienes que elegir y renunciar ¿Hacer la ovación a Pedro Sánchez desde cerca y perderse a la bancada podemita aplaudiendo o apostar por una foto abierta donde se vea todo, pero el Presidente salga muy pequeñito? Pues así con todo.
Muchos fotógrafos, poco sitio
La sesión plenaria de ayer en la que Pedro Sánchez fue investido Presidente del Gobierno, sin embargo, tenia alguna particularidad.
A grandes rasgos, en una investidura hablan los portavoces, se vota, y cuando alguien gana, el Presidente saliente se acerca a saludarle. Esa suele ser la foto del día.
El problema es que fotógrafos somos muchos y sitio poco, de forma que normalmente hacemos lo que se llama un pool. Tres o cuatro fotógrafos hacen la foto bien hecha y la distribuyen gratuitamente a todo el mundo. Eso sucedió hace un par de años en la moción de censura que aupó a Sánchez a la Moncloa.

Pero este año no iba a ser todo tan fácil. De hecho, todo ha sido mucho más difícil porque casi todo era nuevo y, encima, mas enrevesado. Para empezar, no había relevo presidencial. El nuevo Presidente ya era Presidente (en funciones), así que el saludo de la oposición, aunque previsible, no era la foto del día.
La foto del día podría ser la de la extrema derecha, que tanto ha atacado al Presidente, subiendo a la bancada socialista a felicitar al vencedor. Pero también la foto podría estar en el saludo a su socio de Gobierno. Y de producirse podría ser que Pablo Iglesias fuese al escaño del Presidente o que el Presidente fuese al escaño de Iglesias.

Todas estas dudas que teníamos no solo no se resolvieron, sino que encima se acrecentaron y complicaron aún más. Si os estáis preguntando si estaba nervioso, el pulsómetro del reloj dice que sí, que lo estaba.
El pool que se había previsto al final se decidió no hacer porque, oh sorpresa, los fotógrafos no nos pusimos de acuerdo. Nadie sabia al final si Sánchez iría a Iglesias o al revés y por supuesto no sabíamos -aunque se intuía- que Abascal no saludaría al Presidente.
Algo que no os he contado es que durante el pleno no podemos entrar al hemiciclo, solo a nuestras tribunas, pero en cuanto la Presidenta levanta la sesión se abre la veda y vale todo.

Dicho esto entenderéis nuestro dilema: o bien quedarse arriba en la tribuna por si la Presidenta se demoraba en levantar la sesión y salvar la foto, o bien quedarse físicamente en la puerta del hemiciclo para entrar rápidamente y tener la foto lo mejor posible. Yo opté por lo primero.
Buscando la foto del día
Cuando la Presidenta hizo oficial el resultado los socialistas aplaudieron, tiré una ráfaga para asegurar y salí de la tribuna corriendo. Al menos en eso había sido previsible y era el primero en la salida, pero como éramos tantos me costó unos segundos vitales salir de nuestro zulo.
Sin embargo, cuando se levantó la sesión Pablo Casado ya estaba de camino al escaño del Presidente y no llegué a tiempo de hacer la foto. Menos mal que esa no era la foto del día.

Las siguientes fotos si las pude hacer bien: saludo de Inés Arrimadas, Aitor Esteban y alguno más. En ese momento si Abascal bajaba a saludar ni cotizaba. Nos daba igual porque ya no hacíamos la foto que queríamos, hacíamos la foto que podíamos.
No podíamos movernos mas que en oleadas llevados de un lado a otro por nosotros mismos. Yo recuerdo estar centrado y en primera fila y, de repente, estar detrás de todo el mundo. Se oían gritos y quejas de mis compañeros, pero yo no podía mas que dejarme llevar por la marea.
Así las cosas, al final ni Sánchez fue a Iglesias ni viceversa. La foto se hizo a medio camino y fue muy fugaz. La hice, pero no quedó muy bien -siendo optimista-, aunque viéndolo en diferido, tampoco creo que ni los que lo hicieron centrados tuvieran una foto bonita.

Sin solución de continuidad pude ver a lo lejos que Iglesias entregaba un ramo de flores a la diputada Aina Vidal -enferma de cáncer y que tuvo que hacer un gran esfuerzo para estar en el pleno este día-, pero no pude hacer esa foto.
Ya liberado de la marea humana que éramos nosotros mismos si acerté a ver a Iglesias visiblemente emocionado y pude hacer alguna toma mientras saludaba a un Echenique también emocionado. Tuve bastante suerte porque lancé la cámara sin mirar y de la ráfaga que hice obtuve seis fotos con el fondo perfectamente enfocado y dos publicables.
360 grados
Algo que no he contado es que siempre que puedo intento innovar un poco. Vale que no voy a descubrir la pólvora, pero en las ocasiones especiales -y ayer lo era- intento buscar la foto diferente.
Para esta ocasión me llevé una cámara Insta360, una cámara de doble óptica que hace fotos 360 grados y es del tamaño de un teléfono móvil pequeño. De hecho si no la conoces, es fácil confundirla. Y es lo que ocurrió.

Me dispuse a hacer unas cuantas fotos de 360 grados y de repente algunos de mis compañeros empezaron a darme golpes en el brazo para que bajase la cámara. Lo que ocurría es que pensaban que era un teléfono móvil de un visitante y no os quiero decir como tratamos los fotógrafos a aquellos que por unos likes en Instagram nos joden el trabajo. En resumen: todas las fotos 360 (muy) trepidadas. Final feliz: pude repetirlas luego.
El posado y la foto de grupo
Tras la tempestad llegó la calma. Le pedimos al Presidente una foto posada al estilo de la que nos dio tras la moción de censura -algo que ni Zapatero ni Aznar ni Rajoy nos dieron nunca- y accedió.
Hicimos cientos de fotos -literalmente-. Yo ya había hecho esa foto tras la moción de censura y sabia que es una imagen que funciona muy bien si estas centrado y no tan bien si no lo estas.

También sabia que el mejor lugar para hacerla es desde la tribuna de oradores y también sabía que el jefe de prensa del Congreso estaba por un lado esperando para impedirme el paso. Así que subí por el lado opuesto con la cámara lista por si solo podía hacer una ráfaga porque como siempre digo, mejor pedir perdón que pedir permiso.
Cuando finalmente ya nos cansamos de hacer fotos, Pedro Sánchez sugirió que nos hiciéramos una foto con él. Sobre la marcha decidimos que la imagen la hiciera el fotógrafo de la Agencia EFE y la fotógrafa del Congreso.

Cuando mi compañero de agencia hizo su toma bajo rápidamente porque él también quería salir, pero como ninguno de los que estábamos le cedimos el puesto se subió a la mesa de las taquígrafas y casi rompe la lampara y tira al Presidente.
La fotógrafa del Congreso, por desgracia, no tuvo ocasión de ponerse en la foto porque rompimos filas rápidamente, pero al darnos cuenta no podíamos permitir que se quedase sin foto, así que le pedimos al Presidente que se hiciera una foto con ella sola. En ese momento yo no lo sabía, pero todo esto fue retransmitido en directo por televisión. Incluso el momento en que me hago un selfie con una cámara de 6500 euros.

Al final todo terminó. Casi de forma mágica el hemiciclo se quedó vacío en un suspiro. Me subí a la tribuna de oradores y comencé a descargar las fotos para editarlas y enviarlas rápidamente.
Quien me iba a decir a mí, treinta años atrás, cuando visitaba el Congreso con el colegio, que un día iba a estar allí arriba, en el corazón de la democracia, transmitiendo al mundo un momento histórico.
Enhorabuena por la crónica y por vuestro trabajo 🙂 Es fascinante leer los entresijos de un curro tan exigente en momentos clave.
Me ha encantado, tanto algunas de las fotos como el escrito muchas gracias por reflejar de esta manera tan didáctica lo que ocurre y que muchas veces no vemos. La foto del ojo de pez para mi es de portada. Saludos.
Increible este artículo, enhorabuena!
Estos son los artículos que hacen que photolari se diferencie del resto.
Enhorabuena.
Como fotógrafo admiro que a parte de estar cubriendo un evento tan estresante e importante tengas ganas de ser tan creativo, y además hayas decidido documentar no solo el evento en sí, sino contar vuestro punto de vista. Sinceramente es de aplaudir, enhorabuena.
Ha sido un verdadero placer leer este artículo, Eduardo. Enhorabuena y que 2020 te brinde un buen puñado de fotazas!!!
¡Me encantó!
Me ha enganchado de principio a fin.
Y el momento selfie es la hostia, jajaja
Uao!! que buen articulo compañero!! demuestra lo difícil que algunas veces es tomar una buena imagen y sobre todo en eventos…
¿En el mundo de la fotografía no existen las medidas de protección en el trabajo? En la obra hay que llevar casco, en la oficina las sillas tienen que ser ergonómicas y tiene que haber apoyo para los pies, …
¿Por qué unos profesionales llevan esas pesadas cámaras colgadas del cuello con las correas de serie que les destrozan las cervicales en pocos años? Hay arneses y otras opciones mucho más seguras para la salud.
Estoy de acuerdo, y me pregunto si obligatoriamente tienen que llevar esos mamotretos de cámaras.
Tendrían que llevar una compacta con zoom!!
Entre una compacta con zoom y ese armatoste hay mucho donde elegir.
Todo un placer leer este artículo .
Me sumo a las felicitaciones por el artículo!
iba a estar allí arriba, en el corazón de la democracia…………Si,si.
Transmitiendo al mundo un momento histórico………. Ya, ya………
No se pueden decir mas tonterías en menos espacio……………
Una cosa es que como fotógrafo profesional tengas que hacer todas las fotos que puedas de políticos y demás, y otra cosa es posar con ellos. Yo no lo haría con ninguno, y menos con el que va a resultar el presidente más infame de la democracia española. Si pudiera, en esas escasas ruedas de prensa tan particulares en las que solo permite dos preguntas a sorteo, le preguntaría, si lo primero que a hacer es volver a cambiar el colchón…
Ayer borraron un post que decia algo muy parecido a lo que dices tu….
Del entusiasmo de ese sefie se deduce claramente que el fotografo celebra la llegada de Sanchez a la Moncloa. De ser investido Casado ese selfie no se habria producido. Cierto o no, Señor Parra ?
No sé de qué se alarman: en la postmodernidad esta aceptada y hasta bien vista la connivencia y la complicidad del cuarto poder con el primero.
Si fuera el de VOX seguro que no hubieras dicho ni pio.
Joder qué vergüenza de comentarios, de verdad.
Lo que hacen la envidia, la mala baba, el mal perder y la mala sangre «tan demócrata» de algunos individuos, de esos que se esconden en la impunidad de Internet para difamar a otros sin dar la cara.
Eso SÍ es INFAME.
Y cobarde, muy cobarde.
4 añitos de ajo y agua y a llorar al rincón de los amargados impotentes.
: )
Para disfrute el vuestro viendo cómo desfilan 52 diputados de VOX por la cámara baja durante 4 años…
JAJAJA
Ya os lo dijo Baldoví, mucha tila necesitáis.
Según la RAE: Infame adj 1- Que carece de honra, crédito y estimación.
Dime tú que honra, crédito o estimación tiene un señor que ha dicho lo que ha dicho, de su socio preferente, como por ejemplo el que no podríamos dormir por las noches los españoles y él tampoco, si llegara a pactar con ellos. Por supuesto tienes hemeroteca de sobra para esta declaración y muchas más.
Yo no digo ni dejo de decir más que lo que ya he dicho: que en un artículo interesante y entretenido sobre un acto, contado por alguien que lo ha vivido en primera persona (y bien contado además), ponerse a fabular sobre sus simpatías o antipatías políticas, sobre sus querencias para los selfies y sobre si España se rompe o se pega con Loctite…me parece una puta vergüenza, una cobardía y una infamia, diga lo que diga la RAE o la RAI.
Pero como hay libertad de expresión, mal que os pese a algunos, pues aquí estamos, expresándonos cada uno líbremente, por suerte.
Y ya no tengo nada más que decir.
Ah sí…que ajo y agua.
: )
Yo no he puesto en duda el trabajo de Eduardo Parra. Te remito a otro artículo publicado aquí sobre el trabajo de los fotógrafos en el Congreso, video incluido, también de Eduardo Parra, por el que fue felicitado por la mayoría, por su excelente trabajo. Me he limitado a dar mi opinión sobre una determinada foto. En cuanto a la libertad de expresión, es lo de siempre, parece que se puede utilizar para criticar a políticos de izquierdas.
Corrección: En cuanto a la libertad de expresión, es lo de siempre, parece que no se puede utilizar para criticar a políticos de izquierdas.
En la foto aparecen quince fotógrafos y tres fotógrafas, más la que hizo la foto, cuatro. Como el futuro ministro de asuntos sociales empiece con la paridad, sobran tíos. Yo no me reiría tanto.
Que Dios nos pille confesados
Cuántas «sin espejo» se ven ahí… Luego dicen.
Gracias por el artículo, interesante y entretenido, Eduardo.
Y a los que critican, ya sabes por qué parte de la anatomía.
: ))
Es inexplicable lo de estos rojos de nueva generación: han ganado y siguen estando rabiosos. Se ve que la herida infligida hace 80 años aún no ha cicatrizado 🙂
Pues a mi me ha gustado el artículo. Habla sobre los entresijos que tiene un fotógrafo en un lugar como el Congreso. Prisas, tensiones,…. Nada más. Y me parece bien que nos muestren como es por dentro «ese mundillo» independientemente de que nos pueda gustar más o menos. Al igual que el artículo, te puede gustar más o menos.
Luego estáis los tontos que buscáis y decís tonterías. Por cierto, os propondré como ministros para mi próximo gobierno. Sin duda, dais la talla!!
Curioso concepto de «honra, crédito y estimación» el que «olvida» la actitud vergonzosa y vergonzante de una derecha a la que, evidentemente, no le ha servido de nada ir a la escuela privada, a la vista de su «educación». Pero, en fin: las mentiras tienen las patas muy cortas y, tarde o temprano, tenía que salir a relucir su miseria. Y, como reza un proverbio árabe: «Si esperas sentado a la puerta de tu casa verás pasar el cadáver de tu adversario». T
Si alguien quiere ver las consecuencias de un gobierno permanente de la derecha no tiene más que darse una vuelta por Murcia. Sólo con oir (que no «escuchar», por mera salud mental) a su presidente, títere de la mafia agrícola murciana que ha arruinado el Mar Menor (ahora, ya «Mar Muerto») ya se percatará de quién maneja los hilos en Murcia y de la gran mentira de ese «patriotismo de banderita» de los que interpretan que España es su cortijo.
Por lo que al artículo se refiere, resulta reconfortante encontrar a un profesional capaz de mirar más allá del oportunismo y la mediocridad a que nos tienen acostumbrados otros «profesionales a la orden».
Mil gracias, Eduardo Parra.
Siempre que se critica a un político de izquierdas, los partidarios buscáis en la acera de enfrente como justificar sus actos. Critiqué en su momento a Rajoy, y no recuerdo que alguien hiciera referencia a los de enfrente, incluso tengo una foto a modo de mofa, de su salida del Congreso debido a la moción de censura que tu ídolo promovió, y en la que dio su palabra de convocar elecciones inmediatamente. Otra de sus frases solemnes, que quedó en otra mentira al suma y sigue. Relájate compañero.
Hay otro artículo sobre el trabajo de los fotógrafos en el Congreso con video incluido, hecho por Eduardo Parra, y publicado aquí, en el que todos le felicitamos por si excelente trabajo.
A estas alturas de la pelicula nadie puede caerse del guindo: desde sus inicios la orientación política de este blog está clara.
Aquí no hay orientación política alguna, para eso ya tienes a la prensa.
Really ?
https://www.photolari.com/apostoles-judas-y-otros-personajes-del-via-crucis-del-fotografo/#comment-7234
Ya estamos con la «extrema derecha»….¿Inés Arrimadas extrema derecha?-
¡Ojo, el Sr. Parra tiene todo el derecho de tener su ideología….faltaría más!.
Lo único que me parece un pelín «vulgar» es decir lo que otros dicen. Respeto
profundamente los conocimientos fotográficos de todos los colaboradores de
Photolari…..pero algunas veces no acabo de tener claro sus conocimientos histórico-
políticos. Claro que el «tirón progre» tiene mucho arrastre.
Haber quién tiene c…. de llevarles la contra…..enseguida te tratan de «fascista».
Lástima que casi nadie sepa la etimología de esta palabra. ¡Lástima, ay!.
A ver (no haber) cuando aprendéis a escribir bien los de extrema derecha, que siempre se os ve el plumero por el mismo sitio (lo del «tirón progre» es de traca). Demasiado tiempo empleado sembrando odio y demasiado poco repasando la ortografía. O leyendo. Por ejemplo algún manual que os explique en qué consiste un sistema democrático.
4 años, 4, de ajo y agua.
Y sí, tu «lideresa» es lo que es.
Ahora que la veleta no está y el norte lo tienen perdido hace mucho tiempo, los del Trifachito andan peleándose por ver quién es el macho alfa más rancio y casposo.
Esperemos que alguna vez lleguen/lleguéis al siglo XXI, que ya va siendo hora.
Lo de haber o a ver…puede ser. Pero, si nos ponemos «pijos», el cuando debe de ir acentuado
«cuándo». Se ve que la ideología no es muy culta (lo digo tanto por Ud. como por mí…..)
Por otro lado, le diré a JotaEseGé que tengo 71 años y que mi padre terminó la guerra con el grado de teniente de….. ¡la República!. Pasó tres años en la carcel. Ya sé que no me va a creer…..no es la primera vez que me ocurre. Por cierto, no debe de saber el significado de la palabra fascista, ¿verdad?.
Sea como sea, su «estilo» tan agresivo y rozando el insulto habla por si solo.
Y para terminar me voy a dar el gusto de decirle que NUNCA sabré su respuesta porque nada más publicar este comentario me daré de baja. ¡?¡?¡?¡?….
El acoso que está sufriendo el nuevo gobierno en distintos medios de comunicación es vergonzoso. Franco murió, pero el franquismo sigue presente.
Sin entrar a discutir lo que dices, podrías hacer una lista los que están en contra del nuevo gobierno, y de los que están a favor?
Puedes comprobarlo tú mismo, es tan simple como entrar en la prensa diaria. Pero a saco, a saco contra ellos y no han empezado a gobernar. ¿Dónde quedó aquello de los 100 días de gracia?
A ver a chorro gordo, en prensa a nivel nacional, tanto en papel como digital, de un lado, El País, El diario.es, elPeriódico, Público, elplural.com. Del otro lado El Mundo, ABC, La Razón, El Español, OK Diario, Libertad Digital. Empate. Seguro que faltará alguno. Ahora en las televisiones la cosa está clara. La 1, la 2, la 3, la 4, la 5, y la 6 de un lado. Puede que la 3 a veces navegue entre dos aguas. Del otro lado la 13. Entiendo que el gobierno tiene tantos defensores como detractores en prensa. Ahora en la TV, que es lo que a la mayoría de la gente más le llega, no hay duda, masajeo constante. Los que tenemos memoria, no solo histórica, nos acordamos de lo que han dicho todos cuando el gobierno era de otro color. Eso de a “saco” va en ambas direcciones.
No, nunca de esta manera. La derecha se dedica a meter miedo, solo les falta decir que Pedro Sánchez transmite la peste bubónica. Así de ridículos son.