Freefly sorprende con Wave, una cámara capaz de grabar 4K a 422 fps

Freefly Systems, un fabricante especializado en drones y en soportes estabilizados como el famoso Movi, acaba de dar la campanada presentado la Freefly Wave, una cámara de vídeo con montura Sony E que promete velocidades de grabación espectaculares por un precio muy por debajo de la competencia.

Armada con un sensor Super35 de 12,5 megapíxeles con formato 4:3 y obturador global, la Freefly Wave es capaz de alcanzar los 422 fotogramas por segundo en resolución 4K y llegar hasta los 1461 en 2K. Sin límite de tiempo y sin recorte del sensor.

Si prescindimos de parte de la superficie del captor, la cámara ofrece un máximo de 9259 fps con una resolución de 2048 x 128 píxeles.

Esto se traduce en que la Freefly Wave tiene la capacidad de procesar 3774 megapíxeles por segundo, usando un formato RAW con compresión 5.1 que ofrece flujos de 0,89 GB por segundo y 10 Bits de color. Y todo ello, según la firma, con un consumo energético mínimo que promete una autonomía de hasta 90 minutos.

Para almacenar todo este torrente de información, la cámara cuenta con un disco SSD interno de hasta 2 TB, suficiente para almacenar 19 de vídeo 4K a 422 fps a máxima calidad. El disco es intercambiable, aunque solo algunos pocos modelos cuentan con la velocidad de escritura necesaria.

La nueva cámara, de dimensiones comedidas y con un peso de solo 716 gramos, está fabricada en aluminio y especialmente diseñada para montarse en drones, gimbals y otros soportes, por lo que no tiene visor ni pantalla y su diseño es muy austero.

Tal y como señalábamos al principio, Freefly Systems ha apostado por la montura Sony E para su primera cámara. Aunque la bayoneta carece de contactos eléctricos y es desmontable, por lo que será posible acoplar otras monturas en el futuro aprovechando la escasa distancia de brida con el sensor.

La Wave ya está disponible para su reserva en la web de Freefly Systems por 10.000 y 11.000 dólares respectivamente para las versiones con 1 y 2 TB de almacenamiento. Un precio muy moderado si lo comparamos, por ejemplo, con el de las cámaras Phantom