Cuando en 2016 Fujifiln anunció su primera cámara de formato medio digital GFX hubo bastantes dudas sobre la viabilidad del proyecto. Siete años después el sistema se ha afianzado en este pequeño mercado y, sobre todo, ha demostrado, que este tipo de cámaras también se pueden sacar del estudio.
La GFX 100 II es la última incorporación a la saga y llega dispuesta a convertirse en la reina del formato medio digital. No por resolución y tamaño de sensor (Phase One sigue teniendo opciones más potentes), pero sí en cuanto a prestaciones, facilidad de uso y a la hora de dotar una cámara de este tipo con la última tecnología de vídeo y foto.
Aunque hemos viajado hasta Estocolmo para asistir al X-Summit donde Fujifilm ha anunciado esta cámara, hace unos días pudimos tener una primera unidad entre manos para repasar de forma breve todas las novedades de esta GFX.
Diseño elegante
La lista es larga y lo cierto es que aborda prácticamente todos los componentes de la cámara. Aunque el nombre pueda hacer pensar en cierto continuismo, las mejoras desde la GFX 100 original son enormes, e incluso desde la más reciente GFX 100S.
Empezando por el diseño, con unos acabados que dan un toque elegante y lujoso a la cámara, pero sin descuidar la comodidad de uso y una ergonomía excelente.
La verdad es que comparada con la GFX 50S original queda claro el avance a la hora de pulir el aspecto y los acabados de la cámara. Además de sus líneas generales, por destacar algunos detalles, el sensacional visor electrónico, el enorme monitor secundario o la inclinación de la parte superior resultan muy prácticos.
Aunque es una cámara pequeña para ser de formato medio y con el nuevo 55 milímetros forma un conjunto muy cómodo, el peso del cuerpo supera el kilo. Pero teniendo en cuenta que la gama de las GFX R parece abandonada, queda claro que la ligereza o el tamaño comedido no son asuntos prioritarios para los usuarios de este tipo de cámaras.
102 megapíxeles más rápidos
Los 102 megapíxeles de su CMOS seguramente ya no sorprenden a estas alturas. No sólo porque hay respaldos con más, sino también móviles que igualan esta cifra. No hace falta ni decir que no son lo mismo, pero no está de más recordar que en este caso hablamos de un captor de 43,8 × 32,9 milímetros.
Uno de los mensajes más recurrentes de Fujifilm con su gama GFX es, precisamente, destacar las ventajas de un sensor 1,7 veces más grande que el usado por las cámaras de formato medio.
Se mantiene la resolución respecto a la generación anterior, pero se trata de un CMOS y procesador nuevo, lo que se nota sobre todo en la velocidad de disparo y en las capacidades de enfoque. Poder disparar hasta 8 fotos por segundo con esta resolución es realmente sorprendente, más si usamos una tarjeta CFExpress y el buffer es prácticamente ilimitado. Con las SD habrá que conformarse con unos 150 disparos consecutivos.
Respecto al enfoque, la forma más sencilla de resumir su rendimiento es decir que tenemos las capacidades de la X-H2S. Apenas hemos podido probarlo todavía, pero la sensación es que en cuanto a detección y seguimiento la GFX 100 II cumple con esa promesa en cuanto al enfoque.
Es verdad que no es una cámara pensada a priori para fotos de acción, pero si pensamos en moda, social o incluso fauna y combinamos su resolución con un enfoque muy capaz y esas 8 fotos por segundo, las posibilidades de multiplican.
¿También una cámara de vídeo?
Algo parecido ocurre con la grabación en vídeo, que da en esta generación un gran salto, hasta el punto de que podemos decir que estamos ante una cámara profesional de vídeo y que incluso gracias a su gran sensor presume de compatibilidad -adaptador mediante- de las principales ópticas de cine.
¿Pero merece la pena un sensor de formato medio y 100 megapíxeles para grabar vídeo? En cualquier otro momento la respuestas hubiera sido un rotundo no, pero la GFX 100 II puede hacer que nos replanteemos esto serieamente. Y es que Fujfilm ha convertido su GFX en una cámara sumamente atractiva para vídeo, al menos sobre el papel.
Grabación en 8K, 4K a 60p, ProRes interno, RAW a través de HDMI -de tamaño completo, por cierto-, 14 pasos de rango dinámico, curva F-Log 2, grabación en discos SSD a través de USB-C… La lista de prestaciones en el terreno del vídeo es realmente impresionante.
Eso sí, queda por ver en un análisis más a fondo como gestiona la cámara todo esa resolución. Porque al menos en la información que manejamos hasta el momento no queda claro en que momento la cámara hace sobremuestreo de toda -o parte- de la señal del sensor, o cuando tira de pixel binning u otros procesos para reducir el exceso de píxeles.
Lo mismo ocurre con el rolling shutter, del que sabemos que grabando en 4K es de unos 15 ms, un cifra muy aceptable y a la altura de, por ejemplo, lo que ofrece una Panasonic S5 II. ¿Pero que pasa en 8K? ¿Ese buen rendimiento se debe a que no hay una lectura completa del sensor?
Respecto al calentamiento parece que podemos estar más o menos tranquilos, ya que los número oficiales son bastante impresionantes: de 26 a 50 minutos grabando en 8K con una temperatura ambiente de 40 grados.
8000 euros
Todo ha subido, pero lo cierto es que la GFX 100 II cuesta 3000 euros menos que la GFX 100 cuando se presentó en 2019. También es verdad que la GFX 100S costaba 6000 euros, así que hay opciones para quien quiera ver el vaso medio lleno o vacío.
No diremos que la cámara es barata, porque 8000 euros son muchos euros -y hay que sumar algún que otro mil por las ópticas- pero lo cierto es que es una cifra muy competitiva dentro del mercado de formato medio. Tampoco estaría de más recordar que hay cámaras de formato completo que se acercan bastante a este número.
En cualquier caso, la llegada de esta cámara y de las primeras ópticas descentrables para GFX -siempre se ha dicho que son piezas clave en cualquier sistema profesional- dejan muy claro que la apuesta de Fujifilm por el formato medio es más firme que nunca.
Una pregunta ¿Con qué cámara se hicieron las fotos de esta presentación? Parece como si estuvieran hechas con una segunda GFX 100 II aunque podría ser la GFX 100s o la 50s…
Con la Pansonic S5 II, la misma que utilizamos para grabar el vídeo.
Puff, muy buena calidad este sensor de 24mp de Panasonic, qué óptica llevaba? Lo que me gusta de Panasonic són esas ópticas fijas compactas y selladas, sin embargo en el cuerpo echo en falta el panel superior LCD, sobretodo el de Fujifilm, en mi X-H1 estoy encantado y cuando veo el de la GFX 100II me viene a la cabeza que en Fujifilm para la Mark III usar directamente una pantalla en su lugar y poder ser usada como cámara a nivel de cintura (con el visor electrónico en el bolsillo).
El Sigma 24-70mm f/2.8 quizás?