No es una tienda, es un lugar de experiencias fotográficas. Así se define la espectacular Fujifilm House of Photography que mañana abre sus puertas en Londres. Y lo de espectacular no es una forma de hablar: tres plantas en pleno centro de la ciudad con estudio, sala de reuniones, alquiler de equipos, espacio para demos, exposiciones…
¿Pero no era este un sector en crisis? La pregunta es obligada al pasear por el lugar e intentar imaginar los millones de inversión de esta House of Photography, la primera del mundo. Para hacerse una idea de la importancia de esta apertura, a la fiesta de apertura celebrada hace unos días en la capital inglesa vino el mismísimo presidente de Fujifilm.
Si las cifras producen mareos seguro que la perspectiva de ver algo parecido cerca también quitará el sueño a las tiendas tradicionales. ¿Te imaginas algo así en Madrid o Barcelona?, comentábamos el pasado jueves durante la inauguración.
Incluso nos pareció escuchar los gritos de algunos de los responsables de las tiendas de estas ciudades ante la perspectiva de competir con esta especie de Apple Store de Fujifilm.
Instax y rollos de 120
Porque aunque sea mucho más que una tienda, aquí se vende. Cámaras, objetivos -incluso estaba bajo vitrina el futuro 50 mm f1- película química y, por supuesto, las Instax. Es lo primero que uno se encuentra a la entrada y posiblemente lo que da músculo económico a Fujifilm para permitirse esta especie de Wonder Photo Shop -las tiendas de Fujifilm centradas en la impresión y las Instax- venida a más.
Se han vendido 80 millones de cámaras Instax y 10 millones sólo el último año, explicaban los responsables de la compañía durante la presentación. Velvia 50 en rollos de 120, pelucas para el Photocall Instax, señores curiosante la X-Pro3, influencerse jugando con las instantáneas, un apartado en el que elegir y probar tu GFX mientras te tomas un café…
La mezcla es, sin duda, curiosa. Reflejo de estos tiempos fotográficos extraños que nos han tocado vivir y en los que Fujifilm intenta buscar su sitio. O sus sitios, mejor dicho, entre esos usuarios clásicos que siguen comprando cámaras -aunque pocas- y las nuevas generaciones que no se animen a pasar del móvil a la cámara.
No importa, nos corrigen desde Fujifilm, también tenemos servicios de impresión y álbumes para que se lleven copias en papel.
6 meses de formación
Sergio Aparicio es uno de los trabajadores de esta primera House of Photography. Se le ve entusiasmado con el proyecto. Es fotógrafo, como la mayoría de la más de una docena de personas que trabajarán aquí.
El proceso de selección fue duro, nos cuenta, pero han tenido medio año de formación para combinar sus conocimientos previos fotográficos con los específicos de los equipos Fujifilm.
Mientras intentamos pensar en alguna empresa fotográfica que en España de medio año de formación a sus trabajadores y apuramos el cóctel para evitar las risas o las lágrimas por el agravio comparativo, Sergio nos enseña algunas de sus fotos expuestas en la tienda. Todas las que decoran las paredes de los tres pisos están hechas por el personal del local, comenta señalando un par de su autoría.
La verdad es que está todo tan bien pensado que empezamos a creernos eso de que no es una tienda, sino una especie de parque de atracciones para fotógrafos en general y amantes de Fujifilm en particular.
Una sala muy oscura permite comprobar el rendimiento de las cámaras con poca luz y -confiesan- demostrar que pueden hacer cosas que los móviles no. Los móviles no son el enemigo, pero nunca está de más tener recursos para convertir a esos herejes.
¿Crisis?
Otra buena idea: alquiler de equipo. ¿Estás de visita en Londres -la tienda apunta también a los turistas- y te apetece pasear con una X-Pro3 o una GFX50R? Pues aquí lo puedes conseguir. Pagando o incluso con condiciones muy especiales para socios, nos explican.
¿Y si te la quieres comprar? Otra de las claves. El negocio tradicional retrocede -señalan desde Fujifilm- en parte porque no hay manera de competir con Amazon y compañía. Aquí tienen una: ven, prueba la cámara, dispara en estudio, haz una impresión del tamaño que quieras para ver si es lo que buscas y, ya si eso, paga y te la llevas.
No parece un mal plan, sobre todo si hablamos de inversiones de miles de euros en las que un poco más o menos no marcará tanto la diferencia si se quiere una experiencia premium incluso en la compra. ¿Suena todo muy Leica para un segmento más terrenal? Puede ser. Pero aquí Leica no parece el modelo a seguir, sino Apple.
Por cierto, asegura Fujifilm que para 2023 el mercado fotográfico habrá crecido. ¿Crisis? ¿Qué crisis?
Leica es para ricos (bueno, siempre habrá algún currito que deje de comer si hace falta para costearse el capricho de turno), Fuji no lo es… de momento.
Estuve en NY en algo parecido de Fuji, y ya te digo yo que los empleados ni 6h de formación.
y si, luego de gastar tanta pasta en móviles, no nos da para esos lujos, hay que priorizar.
La gastarás tú en móviles, yo ni un duro.
Yo con el móvil tengo para todo, no necesito nada más.
Robin a la baticueva, hoy te toca posar con tu iphone y luego fiesta.