No es una nueva X100, pero a primera vista podría parecerlo. Y es que Fujifilm ha vuelto a apostar por un diseño clásico para su nueva Instax. En realidad, una cámara híbrida que permite hacer fotos en soporte digital y también obtener una copia instantánea al momento.
De hecho, la cámara incorpora un guiño que seguro encantará a muchos usuarios: para obtener la copia en papel hay que accionar una palanca similar a la de carga del obturador y pasar el carrete de las cámaras de película.
Dotada de un objetivo equivalente a un 28 mm f2, hay que tener en cuenta que la cámara con un sensor de imagen minúsculo (1/5 de pulgada) y una resolución e menos de 5 megapíxeles. A diferencia de otras Instax, aquí en vez de un visor directo se apuesta por una pantalla trasera de 3 pulgadas para poder encuadrar las fotos.
La cámara cuenta con una pequeña memoria interna que permite almacenar unas 50 fotos, aunque también se puede recurrir a tarjetas MicroSD.
Más allá del diseño y de esta naturaleza híbrida, Fujifilm pone el acento en las opciones creativas de la cámara, que ofrece una combinación de 10 efectos de película y 10 de lente que permite obtener un centenar de ajustes diferentes.
Eso sí, Fujifilm en este caso no ha recurrido a sus conocidos modos de simulación de película sino a efectos aparentemente más vistosos. Respecto a las lentes, hay opciones como ojo de pez, espejo, exposición doble o viñeteado.
La Fujifilm Instax Mini Evo , eso sí, no llegará al mercado hasta febrero del año próximo. Costará unos 200 euros.
Es un juguete muy interesante y divertido, lástima del precio de los cartuchos que comparado con los de Kodak y su cámara instantánea son bastante caros. Kodak 60 fotos 20 €, Fuji 50 fotos 40 €, cuanto menos tiene para colocar una microSD y esos menos de 5mp son suficientes para pasar el rato e incluso hacer copias más grandes, bueno, habrá que verlo sobre el papel, claro.
Sí, pero el resultado del color y exposición de los Zink de Kodak es mucho más caprichoso y tienden más a sacar las fotos demasiado subexpuestas.
Con las más recientes Polaroid, en precio por carga son un poco mejores las Fuji… y en resultado también, porque los actuales cartuchos de Polaroid tampoco llegan aún a la calidad que sí daban las Polaroid antiguas.
Además creo que por ahora fallan en algo que también les juega en contra: no han sacado cargas con mayor compatibilidad o poder usarlas con más Polaroid que la gente o incluso compra y tiene por alguna estantería de adorno, pero que si le pusieran una opción relativamente accesible a mano, volverían a usar de vez en cuando… o más de seguido, según cada cual.
Encima con las cargas del tipo Polaroid/Impossible Project instantáneas, hay un fallo gordísimo: vas a cualquier lado donde las tengan (incluso desde hace años), y no las conservan refrigeradas que es lo ideal. Lo que a medio y largo plazo, es un buen paso para que encima de que la carga es cara, peor resultado de en el revelado (y a sumar a cómo tanta gente suele hacerlo mal, con por ejemplo agitando la instantánea).
Al final, las Fujifilm Instax así están dominando más el panorama. Se lo han seguido poniendo bastante a huevo con el paso de los años entre unas cosas y otras.
A mí me llama mucho la atención la Instax Wide (de borricota que es, me encanta su aspecto xD), además de por el tamaño muy decente de sus instantáneas (si fueran cuadradas o también las pudiera manejar en la misma cámara…). Pero nunca me termino de decidir.
Me gusta la idea híbrida de aunar una sencilla pero original y diferente cámara «compacta» digital con la fotografía instantánea, como hicieron con la SQ10. Pero tenéis razón en el tema de los efectos digitales, en esta nueva la han pifiado en no agregar emulaciones propias reconocibles, que si no me falla la memoria la SQ10 sí las tenía (igual me equivoco, pero me suena que sí tenía modo Velvia, Astia… entre otros ya más díscolos y psicodélicos).
Me sigue pareciendo que el formato Instax Mini es demasiado caro para lo ridículamente pequeñas que son las instantáneas. Por esto mismo, creo que es mejor la SQ10 con el formato cuadrado, lucen un poquito mejor al ser por el formato cuadrado un poco más grandes (¡pero también suben de precio los cartuchos «Instax Square», tan sólo por eso!)
De todas formas, al final por tamaño de la instantánea, y por lo atractiva que me resulta por fea/bruta, la que consigue que se me terminen yendo los ojos cada vez que la veo, es la Instax Wide (esta no os la han dejado probar en dos o tres salidas ¿no Photolari?). Es sólo analógica eso sí (un disparo, una instantánea para fuera), pero encantadora. Lástima que también arrastra algún fallo de diseño que otro: demasiadas holguras en el mecanismo del objetivo, que quizás sí dejara jugar más con la compensación de exposición, y ya que es tan grandota, que quizás con algún accesorio incluído o algún sistema interno, pudiera usar por lo menos los cartuchos de formato cuadrado (o unos «Square Wide»), poder desactivar el flash de forma fija, incluir una zapata de accesorios estándar (o para flash más potente)… seguiría siendo sencilla, pero más versátil.