Aprende a mejorar tus fotos gastronómicas con la Fujifilm X-T100

10

¿Quién no ha hecho alguna vez una foto a lo que está comiendo? La foto gastronómica en su versión más popular e improvisada -no hablamos de una sesión profesional- se ha convertido en uno de los grandes éxitos de Instagram y en el vicio más o menos confesable de muchos aficionados a la fotografía.

Publicidad

Así que cuando Fujifilm nos propuso hacer algo diferente con su nueva X-T100 no lo dudamos: nos fuimos a un bar. ¿Para beber y comer? Claro, pero también para poner en práctica algunos sencillos trucos y consejos que nos permitan mejorar nuestras dotes como fotógrafos gastronómicos.

Aunque es verdad que el móvil suele ser la la estrella en estas sesiones de fotografía, las ventajas de una cámara son evidentes. No sólo por la calidad que ofrece un sensor de mayores dimensiones (APS-C en este caso) y una óptica de calidad, o por el rendimiento superior al trabajar con poca luz, sino también por las posibilidades creativas  a la hora de jugar con velocidades de disparo o aperturas de diafragma para conseguir resultados un poco diferentes.

Así que con la pequeña X-T100 en una mano -cómo se agradecen a veces las cámaras ligeras y discretas- y un buen surtido de pintxos y sidra del restaurante Orio de Barcelona en la otra, repasamos algunos trucos muy prácticos y unas cuantas lecciones básicas de fotografía y composición para conseguir que nuestras fotos foodies -teníamos que decirlo- consigan muchísimos likes.

No sabemos si vais a aprender algo, pero seguro que al menos os entra mucho hambre.

Este artículo y vídeo es parte de una campaña publicitaria de Fujifilm

10 COMENTARIOS

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.