Fujifilm X-T3: ¿la mejor cámara APS-C para grabar vídeo?

Capaz de grabar vídeo 4K a 50 y 60 fotogramas por segundo y con un precio de 1.500 euros el cuerpo, la Fujifilm X-T3 es una de las cámaras más interesantes del mercado para grabar vídeo

15

Antes de entrar en materia vamos a hacer un spoiler de esos para los que tienen pocas ganas de leer: ¿Es la Fujifilm X-T3 la mejor cámara de fotos con sensor APS-C para grabar vídeo? Sí. O al menos esa es la sensación que hemos tenido tras pasar unos días con la tercera generación de la serie T de Fuji.

Y es que hemos encontrado tantas cosas buenas en esta cámara que ya casi nos hemos olvidado de que Fujifilm, junto con Olympus, fue uno de los fabricantes que más tardó en ofrecer un buen modo de grabación de vídeo en sus cámaras. Pero está claro, y más aún tras los últimos lanzamientos, que Fuji se ha puesto en serio con este tema.

Eso sí, quizás a algunos les cueste un poco entender la política comercial de la marca, porque hace poco más de medio año Fuji lanzaba la X-H1 como su modelo más preparado para vídeo y esta X-T3 la supera en casi todos los aspectos, y encima es más barata.

El único punto en el que la X-H1 puede seguir reclamando su trono es en el sistema de estabilización de cinco ejes, algo que esta X-T3 vuelve a dejarse en el camino de forma inexplicable. Desde Fuji vuelven decir que no hay espacio, pero cuesta de creer viendo modelos como las Sony A7 III o las recientes Nikon Z.

Uno se pregunta si no hubiera sido más inteligente saltarse la H1 y hacer un esfuerzo de ingeniería para meter el estabilizador en la T3, aunque fuera a costa de subir un poco el precio final.

Porque la realidad es que al margen del estabilizador, la X-T3 nos ha parecido una maravilla a la hora de grabar imágenes en movimiento. La renovación del sensor y el procesador han traído la posibilidad de grabar vídeo 4K a 50 y 60 fotogramas por segundo, cosa que hasta ahora sólo ofrecía la Panasonic Lumix GH5 en este segmento.

También aparece la posibilidad de grabar en 4K DCI y 4K UHD -esta vez a 30, 25 o 24 fotogramas por segundo- con profundidad de color de 10 bits y compresión 4:2:0, todo ello de forma interna en cualquiera de sus dos ranuras para tarjetas SD. En total un torrente de datos de 400 Mbps que combinados con el perfil F-Log permiten ajustar el color sin temor a dañar la imagen y obtener un rango dinámico excelente.

Capturas de un vídeo grabado con la X-T3 en 4K 10 bits y perfil F-Log y su posterior corrección de color.

La calidad de imagen en términos generales es una maravilla -ya lo era en la X-H1- con un gran nivel de nitidez y un reproducción de color estupenda, especialmente si echamos mano del fantástico perfil Eterna, que sigue siendo el camino más fácil para obtener un look muy estético y cinematográfico sin tener que pasar por postproducción.

También hemos observado un excelente rendimiento en sensibilidades altas, con imágenes perfectamente utilizables hasta 8.000 e incluso 12.800 ISO. ¿Quien dice que necesitamos un sensor Full Frame para grabar con poca luz?

Pero es que además el nuevo sensor, sensiblemente más rápido que el de la generación anterior, mejora muchísimo la presencia del temido efecto rolling shutter, un dato que pone a esta cámara por delante de algunas de sus competidoras naturales como la Sony A6500, bastante peor en este punto en concreto.

También nos ha sorprendido mucho el modo de grabación en Full HD con velocidades de hasta 120 fotogramas por segundo, que permite obtener secuencias a cámara lenta de muy buena calidad, sin el muaré y el aliasing que habitualmente aparece en este tipo de tomas. Y además, el sistema de autofoco sigue funcionando a esas velocidades.

Y es precisamente el autoenfoque uno de los puntos estrella de la X-T3. Gracias al aumento de puntos de detección de fase en el captor y la tecnología de seguimiento de ojo, la cámara enfoca a las mil maravillas en vídeo. Además es realmente fácil configurar el AF para que las transiciones de foco sean suaves y orgánicas.

Para ser justos hay que decir que la prueba la realizamos con un objetivo Fujinon XF 16-55 mm F2.8 , un auténtico pata negra que muy probablemente también contribuyó a que el enfoque fuera tan preciso.

Hasta aquí lo importante, y ahora los detalles. La X-T3 incorpora clavija para auriculares en el propio cuerpo de la cámara, no en la empuñadura vertical opcional como hacían sus predecesoras la X-H1 y la X-T2. Otro punto que deja en muy mal lugar a la H1 especialmente.

Otros puntos que nos han gustado es la decisión de oscurecer los menús fotográficos cuando estamos en modo vídeo, algo que facilita mucho el manejo de la cámara, y el rendimiento de los micrófonos internos de la cámara, que se defienden muy bien en bastantes situaciones.

¿Es todo bueno? Claro que no. La ausencia de estabilizador de imagen no sigue pareciendo un error, más aún teniendo en cuenta que la competencia sí ofrece esta prestación. Incluso Canon ofrece algo decente mediante procesado digital a falta de un estabilizador real.

Arriba una captura de un vídeo grabado con la X-T3 en 4K 10 bits y compresión 4:2:0. Debajo sendos recortes al cien por cine donde se puede observar el alto nivel de detalle que consigue la cámara.

Luego está la pantalla. No nos cansaremos de insistir en que la mejor opción para una cámara híbrida como está -con buenas prestaciones para foto y vídeo- es algo como lo que lleva la saga GH de Panasonic desde sus inicios, un pantalla capaz de girar totalmente sobre un eje lateral.

En este caso es especialmente sangrante que con el sistema de AF que ofrece la X-T3 no podamos girar la pantalla para grabarnos a nosotros mismos con comodidad, algo que sin duda valorarían los amantes del vlogging.

Así pues nos encontramos ante una seria aspirante a mejor cámara híbrida del año, y sin duda una de las cámaras de fotos más interesantes para grabar vídeo que podemos encontrar actualmente en el escaparate. Y todo ello además por un precio muy razonable: 1.500 euros el cuerpo. Y podemos decir todo esto incluso echando de menos el estabilizador, o sea que tratad de imaginar lo que hubiera sido esta cámara con esa prestación.

¿Pero en qué lugar queda entonces la X-H1? La que se supone que es la cámara más potente -y cara- del catálogo de Fuji no tiene ni el mejor sensor ni las mejores prestaciones para vídeo. Un situación francamente extraña.

15 COMENTARIOS

  1. Bueno, yo no veo como un fallo que la pantalla no pueda voltearse de tal forma que te puedas grabar a ti mismo viéndote a la vez. Me parece que una cámara de esta categoría no está pensada para bloggeros o youtubers, está mas orientada a profesionales.
    Lo del estabilizador pues eso si es un fallo, supongo que quien quiera meterse profesionalmente en este mundillo, comprará un estabilizador externo para esta cámara o cualquier otra, pero en el caso de que no pueda usar ese estabilizador nunca está de mas tener un buen estabilizador en el cuerpo para cualquier objetivo.
    La poca autonomía, pues es algo que ya estamos aconstumbrados. Espero que de aquí en adelante salgan modelos con una verdadera buena autonomía. Se puede conseguir, lo vemos en los avances que han conseguido en Sony.
    En fin, parece una gran opción a tener en cuenta para vídeo.

    Un saludo.

  2. Mira que no saber lo que es el Tally. Además desde los tiempos que arrastraba yo el magnetoscopio U-matic, normalmente en un carrito con ruedas y una cámara al hombro conectada al mismo, al Tally, el piloto que indica que la cámara está grabando o «pinchada» en directo siempre se le ha llamado «Tally» no luz de Tally ni nada parecido. La fuji HX1 me da que es otro prototipo para tentar a los ingenuos, como la Nikon Z o la Canon R, además después de ver la fuji xt3 pues qué quieres que te diga… no hay color en cuanto a calidad, precio y prestaciones. Me da que hay que seguir la pauta de no cambiar de equipo si no es en caso de absoluta necesidad, en cinco años mínimo, cuando se haga, esperar no menos de nueve meses a que el producto nuevo se «asiente» y de esa forma no sentiremos que todo este pandemonio de aparatos no es más que un «Etern@» sacacuartos, como deben sentir los que adquirieron la Fuji HX1, al menos Fuji podría, que suele, tener la delicadeza de actualizar la hx1 con un firmware que abarque todo lo posible las prestaciones de la xt3. Pues eso.

  3. Yo llevo años usando camaras bridge y este año después de tener otra avería por lo mismo y diferente marca estoy pensando que va siendo hora de dar el salto a micro 4/3, la G9 me encanta pero su precio es algo elevado pero pero me estado fijando con las Fuji xt y son calidad-precio lo mejorcito que veo. Esperaré que el SAT me devuelva la Panasonic que hace más de un mes y aún no se si me cubre la garantía ???? y después de navidad soltaré la pasta en algo bueno está xt3 es un caramelo.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.