La contaminación lumínica, es decir el exceso de luz artificial en los entornos urbanos, es el gran enemigo de los fotógrafos nocturnos. Una de sus manifestaciones más evidentes es el aumento del brillo del cielo nocturno a causa de la reflexión y difusión de la luz en los gases y las párticulas del contaminado cielo algunas ciudades, tiñéndolo de un color amarillento y disminuyendo la visibilidad de la estrellas.
Para ayudar a los fotógrafos a lidiar con este problema, Irix ha lanzado una nueva serie de filtros de la serie Edge diseñados a mejorar las fotografías nocturnas en núcelos habitados con abundantes fuentes de luz artificial.
Según la firma, sus nuevo filtros permiten mejorar el contraste y la nitidez de la fotografía, así como conseguir colores más precisos y reales. Todo ello a base de eludir la clásica dominante amarilla que emiten las luces de sodio comúnmente utilizadas en las grandes ciudades.
El nuevo filtro de Irix contra la contaminación lumínica pertenece también a la serie Super Endurance (SE), lo que significa que ha sido sometido a un tratamiento térmico especial para aumentar su rigidez y resistencia.
Además está construido con vidrio óptico de alta calidad, cuenta con recubrimientos antirreflejantes en ambos lados y luce un revestimiento NANO con características hidrófugas y repelente a la grasa y la suciedad.
Disponible para diámetros de 67, 72, 77, 82 y 95 milímetros, el filtro Irix Edge estará disponible en los próximos días por 95, 107, 125, 135 y 149 euros respectivamente.