Paisajes espectaculares, atardeceres de colores intensos, fauna en parajes increíbles… Hay una fotografía de naturaleza y animales más allá de las clásicas postales y Javier Aznar, fotógrafo y biólogo, es uno de los profesionales más reconocidos del país cuando se habla de fauna más pequeña y muchas veces desconocida y difícil de retratar.

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Entre impresionantes fotos de anfibios y reptiles a los que ha seguido por medio mundo, continuamos nuestra serie de entrevista a embajadores de Sony charlando con Aznar sobre su trabajo y equipo, sobre conservacionismo y sobre esa mala fama que muchas veces rodea a la fotografía de naturaleza, últimamente demasiado rodeada de polémica sobre fotos preparadas, animales amaestrados o incluso disecados.

¿Uno se acaba especializando en este tipo de fotografía por pasión o simplemente porque la profesión te va llevando hacia ello?

En mi caso ha sido por pasión sin duda alguna. Empecé a disparar mis primeras fotos con 14 años con una pequeña Canon A620. Fue unos años más tarde cuando decidí dedicarme de forma profesional a la fotografía de naturaleza, y desde entonces no he parado de tomar fotos hasta ahora.

¿Cómo es la planificación de uno de tus trabajos? ¿Se sale a ver qué se encuentra o está todo organizado para fotografiar tal o cual animal?

Depende de lo que tenga en mente. La mayoría de veces, y que es lo que más me gusta hacer, salgo a dar una caminata de día o de noche y tomar fotos de lo que vea interesante.

Pero si estoy interesado en una especie en concreto ahí cambia la cosa un poco, buscando las mejores localizaciones, hábitats en los que puede encontrarse y le dedico todo el tiempo a esa especie.

A veces en un rato saco las fotos deseadas, pero si tengo una foto en mente puedo estar meses hasta que se da la oportunidad. Aun así, suelo trabajar varias cosas a la vez para no aburrirme y diversificar.

¿Qué porcentaje de técnica y de paciencia tiene una de tus fotos?

Suelo trabajar mucho con animales pequeños, por los que la técnica es bastante importante para que el animal este bien iluminado, bien enfocado y demás. No obstante depende mucho del animal que fotografíes, de si trabajas solo con luz natural, con artificial o combinación de ambas. Y muchos otros factores entran en juego.

La técnica es importante pero una vez que la dominas, no piensas en ella y solo te centras en la composición de la foto.

En cuando a paciencia, ahí debo de decir que hay que tener muchísima. A una persona se le puede decir que adopte una postura u otra, que se mueva en una dirección determinada, o se comporte de una manera.

Con animales la cosa cambia y debes conocer el comportamiento para poder adelantarte a la acción, y ni con esas, ya que el libre albedrio juega siempre en tu contra. No obstante, hay patrones que se repiten y que con un poco de paciencia y suerte harán que tomes la foto antes o después.

Se suele decir que los fotógrafos de naturaleza madrugan mucho y pasan bastante frío…

Es cierto en función de lo que quieras fotografiar. Si el animal es nocturno te toca trabajar de noche, y si es crepuscular o diurno, las mejores horas serás las primeras y últimas del día, que coinciden con la mejor luz. En mi caso, no puedo presumir mucho de que madrugue en exceso, pero sí que paso muchas horas caminando por la noche, que es cuando mis bichos están más activos. Si hago aves o mamíferos, sí que madrugo, pero no es lo que más hago. En cuanto a frío, suelo pasar mucho calor puesto que suelo trabajar en el trópico.

En España la cosa cambia, puesto que ya sea invierno o verano, por la noche y primeras horas del día refresca bastante, y además sí que me toca madrugar bastante.

Se suele decir que hay mucho truco con la fotografía de animales, fotógrafos que casi montan bodegones, animales amaestrados…  ¿Cómo se ve esto desde dentro del sector?

Los rumores son ciertos muchas veces, y las opiniones al respecto cambian mucho dependiendo del país, del tipo de animal con el que se trabaja, de si es un animal salvaje o troquelado, de si la foto va a ser usada con fines lucrativos, educativos y mil otras razones.

En general hay mucha desinformación y falta de honestidad a la hora de mostrar la foto final, y esto es lo que en general molesta más. Siempre se ha sabido de estas prácticas, pero negarlo o intentar esconderlo es lo que más molesta.

Hoy en día se premia la estética, la foto impactante, y hay gente que hace lo que sea por hacerla, sin mirar ni un segundo por el animal. Y las redes sociales han ayudado a que esto prospere, por falta de conocimiento. Cada uno debería poner unos límites y no pasarlos. Lo importante es conocer lo que se debe o no se debe hacer, y en qué situaciones no deberíamos hacer una foto.

Yo no puedo decir que nunca haya molestado un animal por hacerle fotos, y menos cuando he estado involucrado en trabajos de campo con biólogos en los que se tiene que manipular y molestar a veces a los animales que se estudian. Pero siempre con un buen fin.

Todos en algún momento molestamos a los animales por nuestra mera presencia en el campo, pero sí  me he puesto unos límites e intento el hacer todas las fotos in situ, sin manipular nada, y siendo honesto a la hora de decir cómo he hecho la foto.

De todo esto se podría hablar muchísimo más, especificando y hablando de las situaciones de cada foto y de cada uno. Hay mil variantes en juego y tampoco es bueno generalizar. Lo importante al final es sentir que lo que has hecho ha sido de una forma ética y honesta, puesto que si amamos la naturaleza, deberíamos tratarla como se merece. Se debería mostrar la naturaleza tal y cómo la vemos, o al menos respetando al máximo a los sujetos que fotografiamos.

¿Cuál es la responsabilidad de un fotógrafo de tu especialidad en la conservación y preservación del medio ambiente?

Para conservar, primero tenemos que conocer lo que podemos perder o estamos perdiendo. Por ello ya el hacer fotos no es nuestro única trabajo, si no el de concienciar a la gente de los problemas en los que nos encontramos. Y a través de nuestras fotos podemos hacerlo.

Una foto impactante, muy bonita o simplemente desgarradora puede hacer que el público empiece a preocuparse o que quiera proteger lo que le rodea, pero si además esta foto viene acompañada de una serie de fotos que muestren todo el problema, será mejor.

Ya no prima el hacer una foto de premio, que si bien puede ayudar a que llegue a un número mayor de personas, no es la prioridad. Prima mostrar de una forma honesta las historias y problemas que quieres mostrar para que la gente empiece a tomar medidas, ayudando a organizaciones, con pequeños actos en sus casas, o involucrándose en campañas.

El primer paso para la conservación es la educación, y las fotografías puedes ayudar mucho en esto.

¿Con qué equipo trabajas ahora mismo?

Empecé con Canon, seguí con Nikon, y ahora mismo uso solamente Sony. Trabajo con la Sony A7R III, y los objetivos Sony 28mm f2, Zeiss 35mm 1.4, Sony 50mm 2.8 Macro, Sony 90mm 2.8 Macro OSS y el Sony 100-400mm 4.5-5.6 GM. Y estoy a la espera de ampliar esta lista con algunos otros objetivos de la marca y un segundo cuerpo de cámara.

¿Cuál es la óptica-focal indispensable para un fotógrafo de naturaleza?

Depende del tipo de fotografía de naturaleza que hagas. Si haces paisaje un 16-35mm. Si haces macro, un 90mm 2.8 macro. Y si haces fauna, 100-400mm o ya alguna focal fija tipo 500 o 600 milímetros. Depende de tantas factores, que es difícil decir una sola óptica.

¿Qué aportan las cámaras sin espejo en general y las Sony en particular para tu trabajo?

Las cámaras sin espejo están trayendo muchísima tecnología innovadora que pueden ser muy útiles dependiendo del tipo de foto que hagas. Esto además metido en un equipo más compacto y ligero. Dependiendo de la cámara y objetivo que estés mirando, ya que ahora esto de que son más pequeñas parece que no es así.

Sin duda están revolucionando el mundo de la fotografía, y lo que era la idea inicial de un tamaño más pequeño ha pasado a segundo plano, siendo las mejoras tecnológicas lo que prima ahora mismo. Pero es verdad que ahora voy con una mochila mucho más pequeña y con menos peso encima. Pero todo esto depende de la combinación que tú elijas, ya que hay objetivos igual de grandes y pesados que los del sistema réflex tradicional.

Además ahora puedes disparar 20 fotos por segundo con una cámara pequeña y ligera, y con un autofoco rápido y preciso, sin necesidad de tener que transportar un monstruo de cámara. Vaya, que sí se ha ganado en peso y espacio.

Otro aspecto en los que hemos ganado los fotógrafos de naturaleza al no llevar un espejo es la ausencia de trepidación. Esto en macro se traducía antes en tener que usar un retraso de la toma de varios segundos, el levantamiento de espejo y disparador remoto. Ahora es más rápido el proceso, sin perder tiempo entre toma y toma, lo que se traduce en tener o no la foto que quieres.

A mi también me ha aportado una mayor rapidez y fiabilidad a la hora de hacer las fotos que quiero, ya sea un macro extremo, un retrato, o un ave en vuelo. Todo esto gracias al visor electrónico, al Eye AF y la posibilidad de tener de 1 a 10 fotos por segundo con un sistema de enfoque muy rápido.

El sistema de estabilización de 5 ejes integrado en cámara también ayuda mucho. Ya no necesito comprar objetivos estabilizados, todos lo vas a estar. Y, por último, el tener un sensor de Sony se traduce en un mayor rango dinámico, que en ciertas situaciones va a ser muy beneficioso.

Mucha gente defiende sistemas con sensores más pequeños que permiten aligerar peso y tener ópticas más pequeñas. ¿Por qué prefieres formato completo?

Si bien me encantaría ir más ligero todavía y con una mochila aun más pequeña, lo cierto es que el trabajar con un sensor más pequeño trae consigo una serie de consecuencias, que pueden ser beneficiosas o perjudiciales en función del resultado que busques.

Si solo trabajase con flash, un sensor pequeño me funcionaría muy bien ya que no subiría del ISO mínimo, y además tendría una mayor profundidad de campo con un número de diafragma menor.

Pero puesto que trabajo con flash, sin flash, luz natural y en condiciones muy variables de luz, prefiero un sensor grande que me permita jugar a cualquier sensibilidad en función de la situación en la que me encuentre, sin preocuparme demasiado del ruido.

Aunque esto no es lo que más me preocupe -si la foto es buena el ruido me va a dar bastante igual- lo cierto es que la profundidad de campo si me importa, y con un sistema de formato completo tengo un mayor control.

Además la difracción siempre es menor cuando el tamaño de los píxeles es mayor, aunque esto tampoco es algo que me preocupe en exceso.

Para mucho el AF es fundamental, pero por tu trabajo tal vez te interese más el visor electrónico combinado con el enfoque manual

Si trabajase con fauna grande, aves y deportes únicamente, un enfoque automático súper rápido me sería vital. No obstante, suelo trabajar con gente y el AF a los ojos de Sony funciona de maravilla.

Con fauna el enfoque es también muy rápido y no suele fallar, aunque si el AF a los ojos funcionase con los animales ya sería la bomba. De hecho parece que Sony ya está trabajando en ello para los próximos modelos de cámara.

Para la mayoría de mi trabajo no necesito el enfoque de una A9, una Nikon D5 o una Canon 1DX Mark II, ya que trabajo en manual. Y para ello el tener un visor electrónico grande y luminoso, que me permite ampliar para enfocar donde quiero de forma rápida y precisa, sí que ayuda mucho.

Antes perdía mucho tiempo para enfocar en los ojos o detalles que quería, y ahora esto lo hago muy rápido, sin tener que quitar el ojo del visor. Si esto lo hubiese tenido antes, no hubiese perdido muchas fotos por culpa de tener que usar la pantalla, el live view…  Además veo como va a quedar la foto final, exponiendo de primeras, sin tener que tomar fotos de prueba.

Esta entrevista es parte de un acuerdo entre Photolari y Sony

6 COMENTARIOS

  1. Tras leer la predicatura me quedo más convencido que la nueva religión se llama Sony. ¡Y alabados sean tambien sus nuevos sacerdotes! El salmo lo deja claro: «Esta entrevista es parte de un acuerdo entre Photolari y Sony». (Versículo Canalleos 24:70).

  2. No entiendo la manía que le ha entrado a algunos con lo de demonizar el sistema réflex, cargando en contra de éste como si les fuese la vida en ello y como si no supiésemos que a algunos les «patrocina» o son los embajadores, como se dice ahora, de cierta marca que parece querer «comerse» todo el mercado fotográfico.
    Llevo con réflex desde la época analógica (principios de los 80) y también continúo en digital. Precisamente, en fotografía, me dedico mayormente a la especialidad del macro (insectos y flora) y no percibo ningún problema o desventaja por el mero hecho de utilizar una DSLR, tanto APS-C como FF, además de que me encanta ver las cosas a través de un espejo, un pentaprisma y un visor óptico.

    Saludos.

    • Joe, Miguel, tampoco has descubierto la pólvora. «Como si no supiésemos que algunos son los embajadores» dices, cuando ya te lo han dicho claramente al principio de la entrevista: «Continuamos nuestra serie de entrevista a embajadores de Sony». Otra cosas es cómo valores tú a los embajadores o a las cámaras Sony, pero ocultar, no se ha ocultado nada.

  3. Que pena que solo se hable de marcas en lugar del trabajo, magnífico por cierto, que nos quedemos en el equipo.
    Personalmente a estas alturas estoy bastante cansado de la misma matraca.
    Gracias photolari, por descubrirme a Javier Aznar. Disculpas a Javier por no haberle descubierto antes.
    Saludos.

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