A estas alturas posiblemente todo el mundo ha visto ya la fotografía de José Jiménez Jiménez. Una nazarena amamanta a su hijo durante la reciente Semana Santa. Una instantánea que durante estos días ha aparecido en televisiones y medios de comunicación y que ofrece una visión original de un tema tan fotografiado como este.
Hemos querido hablar con Jiménez, médico y aficionado a la fotografía, para que nos cuente más sobre la toma y cómo se lleva esta repentina fama. Y, por supuesto, qué cámara utilizó. «Tenia pensado hacer una fotografía con una nazarena dando de mamar a su bebe, pero no tenia pensado nada mas, ya que tenia que improvisar donde fotografiar», explica.

María, la protagonista de la historia, pertenece a la Hermandad del Cautivo de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), como el autor de la foto. Tuvo a su primer hijo hace cuatro años y aunque desde entonces la foto estaba pendiente, no fue posible conseguirlo hasta hace unos días.
«Hemos esperado 4 años a que naciera su segundo bebé para intentarlo. Y así fue como el pasado Jueves Santo a la recogida de la Hermandades y tras un susto sanitario de un miembro del cortejo, nos quedamos prácticamente solos con el llanto del bebe que quería comer. Dentro de la iglesia le puse una silla en la zona que me parecía tener un buen tiro y mientras el bebe comía realizamos las fotografías, no duro mas de 4 minutos», recuerda.
Fotografía cofrade
¿Pero se es consciente al disparar del alcance que puede tener la foto o eso no se ve venir? «Al mirar la fotografía por el visor de la cámara me di cuenta que tenia mucha fuerza y una belleza plástica indudable. Creía que gustaría en los nichos de fotografía cofrade que nos movemos, que son pequeños, pero poco mas. Nunca imagine que tuviera la repercusión mundial que ha tenido», apunta.


Jiménez lleva desde los 16 años cerca de una cámara y más de tres décadas muy centrado en la fotografía cofrade. Un vistazo a algunas de sus fotos deja claro que la ya famosa foto tiene poco de casual y mucho de visión, experiencia y conocimiento del tema.
La foto, disparada con una Sony A7 IV y un Sigma 85 mm f1.4 no tardó en viralizarse en redes sociales y de ahí saltó a los medios. «Durante unos días tu móvil y redes sociales no paran ya que todos los medios quieren un poco de tu tiempo para una entrevista o grabar una noticia», nos cuenta.


Asegura con humor que lleva bien esto de la fama, pero que ya tiene ganas de volver a la normalidad y tener un buen recuerdo de toda esta historia.
«No creo que me dé para retirarme»
¿Y qué opina la protagonista? «María, auxiliar medica de profesión, esta encantada. Hace 75 años, a su abuela no la dejaban mamar en la Hermandad, y ahora ella da la vuelta al mundo haciendo todo lo contrario y reivindicando el papel de la mujer en la Semana Santa», señala el autor.


¿Y es rentable esta fama? ¿Alguien ha querido comprar la foto o alguna copia? Eso parece, según explica. »
Se han puesto en contacto conmigo para adquirir copias si realizará una serie numerada y pequeña, algo que muy probablemente haré. Tambiénvarias editoriales de distinta índole están interesadas en comprarlas para su uso y varios particulares han solicitando copias para su uso privado», enumera.
«Pero poca mas», sentencia. Vaya, que como él mismo comenta bromeando, no parece que vaya a poder retirarse de por vida gracias a una foto que ya es historia de la Semana Santa.
La foto és té força i una bellesa serena que enamora.
Enhorabona a l’autor per haver-la imaginat.
La foto té força i és d’una bellesa…
A ver, maticemos eso de «una foto que está dando la vuelta al mundo», depende que parte del mundo. En otros países estas fotos de mujeres penitentes podrían interpretarse como que la mujer en efecto está ganando derechos, pero en este caso concreto para poder pertenecer al Ku Klux Klan. 🙂
Para autodefinirte como «Auténtico», dejas mucho que desear en cuanto a conocimiento. Si por el capirote, y de forma intencionada para mal meter, relacionas a hermanos de Hermandades y Cofradías como miembros del Ku Klux Klan, entonces al leer tu comentario podríamos pensar que todas las personas auténticas son unos malajes y/o ignorantes de cuidado. Sin embargo, eso no es cierto ni justo. Lo que si está claro es que faltar al respeto desde un seudónimo es, como mínimo, un acto de cobardía propio de los del Ku Klux Klan que cometían toda clase de barbaridades ocultando su rostro. Que tengas un buen día, y lee un poquito.
Esa foto, no reivindica nada en absoluto. Y no lo hace porque la mujer, desde hace años, forma parte activa de la Semana Santa. Para nada es una novedad. Sin ir mas lejos, en mi Hermandad me atrevería a decir que de 800 hermanos, la mitad son mujeres. Ya cansa ver que ante un mismo hecho, si es una mujer tiene repercusión. Todo sea por seguir infundiendo en la sociedad una discriminación que no existe a día de hoy.