Aunque muchos identificamos automáticamente a Miguel de la Quadra Salcedo con la Ruta Quetzal y todo tipo de aventuras por el Amazonas, en realidad hay mucho más. Así que su muerte a los 84 años de edad ha servido para recuperar su increíble trayectoria profesional y, sobre todo, recordar que estamos ante uno de los grandes reporteros españoles del siglo XX.
Atleta, periodista, domador, viajero, divulgador… Un repaso a su vida y viajes deja esa curiosa sensación que va del entusiasmo y las ganas de mandar todo al carajo y comprar el primer billete de avión que se te cruce en el camino, a deprimirte un rato por nuestras más o menos soporíferas rutinas.
Pero volviendo a su papel de reportero, merece la pena dedicarle un rato al reportaje que hace un tiempo emitieron en TVE sobre su trabajo en la casa.
Tal vez porque dejó el periodismo antes de que muchos de nosotros naciéramos o porque en la facultad tuvimos otros referentes -lo de fuera siempre suena más exótico, ya se sabe- el caso es que sorprende comprobar que este hombre no se perdió ni una: Chile, Eritrea, Arafat, la muerte del Che, Sahara, el Dalai Lama, Fidel…
Por no hablar de su más que evidente parecido en estos últimos años de su vida con el aventurero malo de la película UP de Pixar. Personaje, al que, por cierto, dobló para la versión española.
Pero volviendo con la cosa periodística, está claro que eran otros tiempo. Tiempos en los que los cámaras cargaban con 60 kilos de material de rodaje encima, según ellos mismos explican.
Tiempos en los que la única prisa era volver con el mejor documental posible y en los que ser los primeros era un detalle que no importaba a nadie. No existía Google, ni los puñeteros expertos en SEO. Todo era tan sencillo como ir, preguntar, anotar, volver y contar.
Para los que somos periodistas resulta imposible ver a De la Quadra en acción y no pensar en todos esos niñatos que confunden -confundimos- el selfie con el reporterismo. Esa generación de Callejeros que al grito de rápido y barato han prostituido el oficio con el beneplácito o a las órdenes de los Cebrián de turno.
Resulta imposible no sentir vergüenza propia y ajena por todos esos titulares y temas de mierda que de vez en cuando perpetramos, rendidos ante el imperio del clic y la audiencia.
«Calcetines, ni a 20 grados bajo cero» y otras 11 enseñanzas de Miguel de la Cuadra-Salcedo», dicen en Verne para hablar de él y demostrar que no han entendido nada. O sí, pero les da absolutamente igual porque hay muchos gatitos y curiosidades y temas más facilones y rentables de los que hablar como para detenerse a peder el tiempo con esto. Después de todo estamos hablando de uno de esos dinosaurios que no supo adaptarse, que dirían los gurús de la comunicación desde sus púlpitos de ESADE.
Declaraciones del presidente del BBVA -patrocinador de las últimas ediciones de la Ruta Quetzal a la que cambiaron el nombre por Ruta BBVA- en Televisión Española para cerrar la pieza sobre su muerte. Una bonita forma de recordarnos que aquella televisión de la que sentirse orgullosos y aquel periodismo también murieron.
Se hace más y mejor periodismo que nunca, defienden quienes plantan cara a la dichosa crisis del sector que llevamos tantos años arrastrando que cuesta imaginar que hubo un momento en el que no existía. Y queremos creerlos aunque, tal vez por nostalgia, romanticismo o la certeza de que nunca seremos como aquellos viejos maestros, a veces cueste mucho.
El enorme y extraordinario legado que dejó este hombre tiene un valor tremendo y sería muy interesante para los jovenes de hoy su conocimiento pero aquí en lugar de divulgar cosas buenas e interesantes se apuesta por la telebasura diaria por la audiencia facil de marujas y marujos.
Totalmente de acuerdo
Hola Iker,
Completamente de acuerdo con tu artículo.
Se que es un poco recurrente en mis respuestas, pero creo que todo esto es el reflejo de una sociedad donde el gusto por un trabajo bien hecho se ha perdido o se está perdiendo, y es extrapolable a muchos ámbitos de nuestra vida.
Hoy mi respuesta va con algo de autocritica. No crees que todos, incluso aquellos que somos conscientes de esta deriva estamos colaborando?. Por ejemplo quien de los que comenta por aquí no se comprado un flash chino que cuesta la mitad que su homólogo de marca conocida?. Ya sé que todo hoy en día todo es made in china y ya sé que muchas marcas conocidas se pasan con los precios a veces. Pero es que tengo la sensación de que hoy todo se reduce a hacer un trabajo que de el pego en el mínimo tiempo posible y si eres primero mucho mejor.
En fin, un saludo para Alvaro que le vaya todo bien y esperamos tenerlo pronto por aquí.
Saludos