Tras tener que suspender la edición programada para 2019, la cuenta atrás para Photokina 2020 ha comenzado. Será en mayo del próximo año, pero parece que tampoco ahora las cosas están siendo demasiado fáciles para la última gran feria internacional de fotografía.
En un reciente comunicado y más allá del clásico optimismo sobre el número de expositores y público que se espera y algo de autobombo -«la feria del sector de la imagen más importante del mundo»- los organizadores afean a Nikon, Olympus o Leica que hayan anulado su participación.

Así lo dicen de forma concisa y suficientemente seca como para dar a entender que ha habido ciertas desavenencias con estas marcas, habituales del salón durante décadas y que, si no hay cambios de última hora, serán baja la próxima primavera en Photokina 2020.
Resulta curioso un anuncio de este tipo tantos meses antes del evento, así que cabe suponer que se trata de una forma de presión por parte de los organizadores. ¿Puede permitirse una marca como Nikon no estar en una feria en la que Canon y Sony sí estarán teniendo en cuenta los cambios que se están produciendo en el mercado?
Veremos si la presión hace efecto o si finalmente ninguna de estas tres compañías acude a la cita. Tanto Olympus como Leica son también ed las históricas que no han faltado ningún año. Y en el caso de Leica el componente nacional -una firma alemana y la gran feria alemana de fotografía- hace pensar que todavía hay margen de negociación estos meses.
En la lista de quienes sí han confirmado ya su presencia en Colonia, desde Photokina enumeran Canon, GoPro, Sony, Panasonic, Kodak Alaris, Sigma, Tamron, Carl Zeiss, Hasselblad, o DJI entre otros.
De todos modos, tampoco hay que perder de vista que las grandes ferias de fotografía hace ya años que pasan por un momento delicado. No sólo las cifras del mercado han cambiado, también sus ritmos.
Ya casi nadie se reserva las grandes novedades para una feria donde tendría que compartir protagonismo con otros y para las compañías resulta cada vez menos rentable la inversión necesaria para estar presentes en ellas.
De ahí que tras los problemas de Photokina para reubicarse en el calendario -siempre se había celebrado en otoño- y el intento de pasar a ser una cita anual en vez de bianual, no son pocos los que ya señalan la edición de 2020 como la última de esta histórica feria fotográfica. También es verdad que hace años que se dice lo mismo y ahí sigue.
Si ya sabemoa de sobra que las cosas van en picada. Los tiempos cambian, los smartphones deprimieron el mercado, y el publico esta en Internet para las presentaciones.