Que haya que pagar al autor por usar una fotografía suya en un libro debería ser algo que admite poca discusión. No parece tenerlo tan claro la editorial Akal que para ilustrar la portada de “Macarras ibéricos. Una historia de España a través de sus leyendas callejeras” ha recurrido a una conocida foto de Paco Elvira, pero sin pasar por caja.
Así lo denuncia la familia del fotógrafo, fallecido en 2013. En un escrito titulado “No son meras fotografías. Manifiesto de apoyo a Paco Elvira” relatan lo ocurrido, a la vez que recogen firmas para protestar contra lo que definen como “un ataque frontal a la práctica de la fotografía periodística y documental”
“La editorial intentó eludir el pago de los derechos de autor a través de una estratagema de una enorme gravedad y trascendencia, argumentando que la fotografía que Paco Elvira tomó a Juan José Moreno Cuenca –El Vaquilla– no es una obra fotográfica sino una «mera fotografía» carente de cualquier «originalidad creativa» y de cualquier intervención demostrable por parte de su autor en su creación más allá de la simple oportunidad de la instantánea”, apuntan.
La editorial Akal ha querido aprovechar el resquicio legal de la Ley de Propiedad Intelectual, que indica que las «meras fotografías» pasan a ser de dominio público 25 años después de ser realizadas.
Una estrategia que, de aceptarse, sienta un peligroso precedente.» Si permitimos que Akal se apropie impunemente de la fotografía de Paco Elvira bajo el argumento de que se trata de una «mera fotografía», cualquier fotografía periodística o documental e incluso archivos completos podrían ser degradados y expoliados transcurridos 25 años de su creación», denuncia el manifiesto.
👉🏻 Infringir los derechos de Propiedad Intelectual es ilegal, no pagar los usos de las fotografías por parte de una editorial denunciable y si encima se trata de la obra de Paco Elvira, un absurdo incuestionable @AkalEditor es tiempo de rectificar.
https://t.co/ylPRjNPsM7— Photographic Social Vision (@PhotographicSV) February 9, 2023
La fotografía elegida para portada y por la que le editorial no ha pagado los correspondientes derechos de autor a la hija de Paco Elvira -actual titular de los mismo- ya fue publicada en Interviú, expuesta en el CCCB en 2009 y publicada en la cubierta del libro Fuera de la ley. Asedios al fenómeno quinqui en la transición española, en 2015.
«Además, manipularon la fotografía digitalmente para disponer de más espacio para el título», se denuncia en el comunicado. Más allá del caso concreto, lo ocurrido ha servido -o debería servir- para revisar la citada Ley de Propiedad Intelectual. En otros países como Francia, por ejemplo, no existe una distinción entre obra fotográfica y mera fotografía, tal y como ocurre en España.
«No podemos utilizar un concepto de creatividad distinto y más restringido en la fotografía que respecto a las obras audiovisuales, la pintura, el dibujo o la escultura, la poesía, la novela o el ensayo», reclama el escrito.
Crear o modificar leyes para adaptarlas al capricho de un particular suele tener consecuencias desastrosas. Si como se demanda se elimina la distinción entre mera fotografía y fotografía con intención creativa resultaría que toda foto es artística, incluida toda la basura que circula por RRSS, y todos los «autores» tendrían derecho a ser remunerados por la utilización y distribución que de sus «obras» se realiza en Internet. Un verdadero absurdo!
Efectivamente, cuando todo es arte nada es arte.
Te estás confundiendo, una foto que haces, sea artística o no, sea oportunista o no, la haces TÚ.
Tú has decidido sacar la cámara (o el móvil), tú has decidido que encuadre realizar, y tu le has dado al botón en un instante exacto, y ya no digamos si además has configurado la cámara de una cierta forma, si la has post-procesado, si la composición la has preparado, si has solicitado los derechos de la(s) persona(s) que aparecen en ella, si incluso has pagado por ello…
Y como es tuya, tú decides que hacer con ella, si quieres cobrar por ella, estás en tu derecho, y si el resto de la humanidad piensa que es basura, pues están en su derecho de pasar de ella y no pasar por caja.
Y de igual manera, si tú quieres ceder tus derechos a una o varias RRSS, porque en todas las condiciones que aceptas al registrarte en ellas viene, también estás en tu derecho.
Y también entiendo que ese derecho no debe de ser perpetuo, que en algún momento debe de caducar, pero si es valiosa para alguien, ¿es menos valiosa por el simple hecho de que no lo hiciste como «profesional»?
Entonces, si yo me planto ahora en ucrania, en alguna zona «caliente», y hago alguna foto del conflicto, ¿es menos valiosa porque he hecho una foto de una situación que me he encontrado cuando pasaba por ahí? Y si la comparo con una foto de un bodegón que alguien ha preparado en su casa con un par de tazas, esa si es artística ¿no? entonces ¿esa debe de valer más?
Entonces, no entiendo que reconocer los derechos y la autoría de una imagen, sea cual sea la situación de su captura, ya quiera significar que ahora hay que pagar a todos los ninis que pueblan de basura las RRSS.
A lo mejor la intención creativa lleva a la basura y si una basura por pretender ser creativa tiene derecho a la protección, me pregunto porqué no puede tener derecho a la protección cualquier fotografía aunque, según criterios subjetivos y peregrinos, no sea creativa. Todos tenemos derecho a que se respeten nuestros derechos de autor.
Tal y como está el mercado no creo que esa foto valga mucho más que una cifra de dos dígitos. Yo siendo la editorial me habría rascado la calderilla del bolsillo y habría pagado para evitar berrinches innecesarios.
Bueno… quizás, los fotógrafos, deberíamos escanear el libro en PDF y compartirlo en internet de modo libre al ser un mero conjunto de frases en un papel, con meras fotografías.
Hola Javier López Fabian, de acuerdo en que la editorial se comporta de manera bastante rácana, pero el autor del texto escrito, Inaki Domínguez, no creo que tenga la culpa…
Cierto a medias. Creo que el autor, es el primer responsable de qué o cómo se presenta su obra. Otra cosa será si al autor le han vendido la moto de que «no pasaba nada» por poner esa foto, o el caso contrario, que haya sido éste el que ha encontrado la foto y decidido ponerla.
Y además, mi comentario ha pretendido ser sarcástico (quizás no lo he conseguido). Hay que defender siempre el valor de la cultura y el esfuerzo de los autores. Menos fabricación de cosas con obsolescencia programada y mucha más economía de cultura. Nos iría a todos (toda la sociedad) muchísimo mejor.
Ah, no había captado el sarcasmo. También estoy en contra de la obsolescencia programada. Saludos
Cierto, deberían explicarlo, tanto la editorial como el autor del texto escrito. No todos los autores literarios se preocupan de la edición que hace la editorial. Ya dirán algo, espero.
En el manifiesto hay una inexactitud: «…cualquier fotografía periodística o documental e incluso archivos completos podrían ser degradados y expoliados transcurridos 25 años de su creación, quedando sus autores incluso sin los derechos morales sobre las mismas (artículo 14 LPI), de forma que no se podría exigir el reconocimiento de su autoría ni el respeto a su integridad».
Los derechos morales, como por ejemplo la autoría, no prescriben, son irrenunciables e inalienables.
Los que caducan a los 25 anos son los de explotación, para meras fotografías, y a los 70 para las obras fotográficas. Pero no los derechos morales.
Para mí se trata de una obra fotográfica porque además de todos los criterios de fotografía técnica, luz, encuadre, momento, gesto, modelo, etc., también es decisiva la personalidad y originalidad del autor. Por ejemplo, no vale lo mismo un cuadro de un árbol pintado por Picasso, que un árbol pintado por un crío de 3 anos.
Insisto, no es el único criterio éste de la personalidad/originalidad del autor, pero es importante. Y Paco Elvira es un fotógrafo importante. Eso ayuda a la consideración de obra fotográfica también.
«Para mí se trata de una obra fotográfica porque además de todos los criterios de fotografía técnica, luz, encuadre, momento, gesto, modelo, etc.»
Dices bien: para ti, porque todos esos criterios subjetivísimos que mencionas también puede ser invocados por cualquier instagramero para categorizar de «obra» su trabajo y declarar que lo que hace es algo más que una «mera fotografía». Al no haber criterios objetivos que diferencien lo uno de lo otro cualquier está legitimado para considerarse a sí mismo artista, ya se llame Paco Elvira o Perico el de los palotes.
Respuesta para Eulogio. Dices «al no haber criterios objetivos». Aquí van unos cuantos:
«el autor intervino efectivamente en la creación de dicha obra fotográfica tomando en consideración y eligiendo conscientemente y en virtud de su calidad de autor fotógrafo la forma en la que el protagonista debía ser fotografiado, la postura que debía mantener, la indumentaria que debía llevar, así como el encuadre y el resto de decisiones que debía tomar para conseguir reflejar en la imagen fotográfica la personalidad del retratado y sus circunstancias personales, y que hizo todo ello de manera creativa y original, sin apoyarse en imágenes previas ni plagiar composición alguna, obteniendo una imagen de gran altura creativa en la que se refleja sin ningún género de duda la personalidad del fotógrafo, acreditada por otra parte en todo un corpus creativo realizado a lo largo de una sólida carrera profesional». Corta-pega del manifiesto de apoyo a Paco Elvira.
Esto lo compartimos, por ahora, 1439 personas (y subiendo).
«y que hizo todo ello de manera creativa y original»
La noción de qué es creativo o qué no o de qué es obra artística en general es una convención humana que está sujeta a controversia ya que por definición está abierta a múltiples interpretaciones que varían según la cultura, la circunstancia histórica o los intereses y preferencias estéticas del colectivo humano para el cual ducha categoría tiene sentido relevante y trascendente y en tanto que convención es voluble y precaria. Que hayáis firmado unos cuantos (con claro interés corporativista) una serie de argumentos más bien triviales para establecer que el producto de determinado Señor es obra artística no hace que la decisión sea menos subjetiva; un criterio objetivo es que el aumento de energía causa un aumento directamente proporcional en la masa y para eso no necesita una recogida de firmas.
«un criterio objetivo es que el aumento de energía causa un aumento directamente proporcional en la masa», totalmente de acuerdo, pero estamos hablando de obras de arte y no de física. Efectivamente que 2 + 2 sean 4 no aporta mucha originalidad al mundo de la creación.
Yo no he firmado el manifiesto todavía, que quede claro. Así que de corporativismo no sé mucho.
Corto y pego:
«La mera fotografía es aquella donde la intervención de la personalidad del autor es muy poca, no tiene ningún aporte nuevo ni originalidad. Puede ser a nivel técnico una buena fotografía, pero a nivel del material fotografiado es insustancial o plana, el fotógrafo sólo se ha limitado a plasmar una realidad.
La fotografía no sólo requiere de luz, encuadre, perfección técnica, contraste y pose para ser una obra. Porque puede reunir todos estos elementos, pero sólo se está retratando a una figura y no incorpora ningún elemento que las haga original.
La mera fotografía técnicamente puede ser perfecta pero no posee nada de originalidad que lleve a la categoría de artísticas».
Crees que esta foto de El Vaquilla no tiene nada de originalidad? Ni de la personalidad de su autor, Paco Elvira?
No hay nada más creativo que la naturaleza, y a diferencia del Creador que crea de la nada, la criatura siempre crea basándose en la tradición y en los referentes que le preceden, ya sea para confirmarlos ya sea para transgredirlos. La noción de «originalidad» referida a la creación humana no deja de otra convención: un mero brindis al sol.
Por lo demás
Por lo demás, la foto en cuestión me resulta bastante indiferente, digamos que no me causa ni frio ni calor más allá de la polémica que se ha generado a partir de ella.
La legislación debería ser mucho mas sencilla.
Para mí, cualquier foto, dibujo, pintura… es propiedad de su autor: quien lo ha captado o realizado.
A partir de ahí, quien lo quiera publicar, tendrá que establecer un acuerdo con el autor/propietario (puede acordar un uso gratuito, remunerado, limitado en el tiempo, etc. en función de tu bagaje o tus pretensiones).
Sencillo: una persona crea un «producto visual», luego, quien quiera utilizarlo: tendrá que comprarlo (pagar por su uso).
A todos aquellos que os mostráis en contra del manifiesto, os traslado esta cuestión: ¿cambiaría para vosotros algo si en vez de Paco Elvira estuviéramos hablando de Robert Frank, Diane Arbus, Walker Evans, Cartier Bresson, Ramón Masats, Garcia Rodero, García Alix o Català Roca? ¿No son obras fotográficas las de los anteriormente mencionados?, ¿Son acaso meras fotografías?.
Creo que al igual el problema es que ni si quiera os gusta la fotografía.
Esto último abunda mucho en blogs nacionales. Es un problema de carácter nacional, derivado de como históricamente se ha denostado a la fotografía con respecto a otras expresiones artísticas en este país.
Dicho esto, el manifiesto es claro: solicitan que la editorial Akal admita que la fotografía de Paco Elvira es una obra fotográfica protegida por la LPI y abone la cantidad correspondiente en concepto de derechos de autor.
Lo que para nada se pretende es modificar la ley, como apuntan en algún comentario:
«Si como se demanda se elimina la distinción entre mera fotografía y fotografía con intención creativa resultaría que toda foto es artística, incluida toda la basura que circula por RRSS, y todos los «autores» tendrían derecho a ser remunerados por la utilización y distribución que de sus «obras» se realiza en Internet. Un verdadero absurdo!».
Exigir un pago por fotografías, ¡que absurdez!. Consejo: aporte similar argumento ante el pago de un ticket en un restaurante.
Absurdo es catalogar como basura todo lo que circula por RRSS, como también lo es asignar el valor de fotografías a las imágenes que estas contienen.
Hay una cosa que esta clara. Si la editorial ha escogido esa foto para la portada del libro, eso significa que esa foto tiene valor para la editorial. Dado que creo que el libro no lo piensan regalar, sino que lo van a cobrar bien cobrado y la foto va a aportar valor al libro, es de justicia que al autor de la foto (o herederos) se le paguen sus derechos de autor.
Si fuera una mera foto, podrían haber puesto a cualquier familiar de la editorial o del escritor con pintas de yonki de los 70, hacerle una foto con el móvil, y así no tendrían problemas.
Supongo que al escritor le pagaran derechos de autor. Aunque quizás haya gente que el texto le parezca basura.
Como ya se ha dicho, el solo hecho de que sea elegida para portada es la prueba de que no es una «mera fotografía».
Lo opuesto a «mera fotografía» no es «fotografía artística», sino «obra fotográfica».
Propongo que todos nos fotocopiemos el «mero libro» hasta que pasen por caja.
Y se lo mandemos a todos nuestros conocidos sin cobrar por ello. Eso hice cuando secuestraron judicialmente «Fariña».
Más allá de las leyes buenas o malas, todo se trata de RESPETO.
Jamás trabajaría o ayudaría a una institución o persona que trate de menospreciar el trabajo de los demás.
Ahora empezó con una foto, después seguirá el periodista «que derecho tendría él/ella de cobrar hablando de la vida o acontecimientos de otros/as»; Al paso seguirían los desarrolladores web o los impresores de libros. -Todos deben ser retribuidos-
Dentro de todo aparte del precio de la foto, lo más importante es el VALOR que da u ofrece la fotografía a la cultura.
Gracias @photolari por el artículo =)
Pa macarras, ellos (los de Akal).
Buenos días. La parte económica de la historia tiene transcendencia, por lo visto es el principal problema, ya que los herederos (autor ha muerto) quieren cobrar una fotografía, por su uso, a una empresa que lo usa en un producto comercial, en este caso, un libro (autor vivo). Espero no equivocarme, demasiado, pero cuando una obra literaria utiliza una obra fotográfica, ambas se benefician, porque generan otra obra para la humanidad. Retomando la cuestión económica, nunca entenderé porque tengan derecho a cobrar, de una obra artística de cualquier género, cuando lo único «artístico» es que eres familiar del autor fallecido. En este caso, el autor en vida, ya recibiría sus correspondientes transacciones económicas en su momento. En general, aplicable a todo que sea creación de arte (que sea artística o no), entiendo que mientras el autor esté en vida, cobre por su obra, luego, y una vez muerto, finalice su interés económico.
Si ese autor hubiese tenido deudas, las habrían heredado sus herederos. Por el mismo motivo heredan sus propiedades, incluida la intelectual, durante el tiempo que determine la ley.
Respuesta a Francegido:
Dices «nunca entenderé porque tengan derecho a cobrar, de una obra artística de cualquier género, cuando lo único «artístico» es que eres familiar del autor fallecido. En este caso, el autor en vida, ya recibiría sus correspondientes transacciones económicas en su momento».
Bueno, en el mundo del arte plástico las obras se revalorizan cuando mueren los artistas. Y las obras de arte tienen vocación de pervivir en el tiempo. Cuanto más antiguas son, mayor valor de mercado tienen.
Por eso se creó el llamado derecho de participación en las reventas (droit de suite o Artist’s Resale Right), porque muchas veces los artistas jóvenes venden sus obras a precios insignificantes en comparación al precio que terminan valiendo esas obras en el mercado con el paso del tiempo. Es un porcentaje que va del 4 al 0,25%.
Las obras de arte no son como patatas u otros bienes consumibles. Tienen una expectativa de vida, por eso se piensa en los herederos de los artistas.
Creo que, en general, tienes razón o al menos parte de ella. Pero saliendo del contexto del valor económico de las artes en general, sigo pensando lo mismo, el artista es la circunstancia lo que manda no el supuesto valor económico de su creación. Es decir, hay artistas que vivieron de su arte, otros no, pero que un familiar o herederos sigan recibiendo royalties por algo que no es propio, por mucho que se revalorice una obra, aquí no es el caso, no entiendo su formato de pago. El autor una vez desaparece, queda el arte y no debe ser tratado como mercancía, queda para el deleite de la humanidad.
En respuesta al comentario de Francegido:
Cualquier artista que registre una obra, del tipo que sea, cobra derechos por su uso y sólo renunciará a ellos cuando él o sus herederos lo consideren oportuno, como por ejemplo para, entre otros, un uso benéfico.
En este caso la editorial y el autor del libro van a sacar rédito por la utilización de esta foto sin que la familia vea un duro.
Mera fotografía, obra fotográfica… Qué mas da. Pertenece a un autor, a un creador, conocido o no.
Dile a los herederos de John Lennon que no cobren por cada reproducción de una des sus canciones o la venta de las reediciones de sus discos.
Las lauchas para no pagar siempre van a encontrar una excusa. Ya sé de qué editorial NO tengo q comprar ni un puto libro. Tratar de mera fotografía para no pagar, no tiene excusa alguna. Si es tan «mera», porqué la usan?.
A los que opinan que no hay que pagar por la obra ajena (sea mera o sea besuga) ¿cómo os ganáis la vida? ¿os gusta que os roben el fruto de vuestro trabajo? si algo es tan fácil, hacedlo vosotros mismos y no habrá queja ni polémica.