Foto: Jordi Play

«Los fotógrafos somos testigos de lo que ocurre y, por tanto, el primera factor de credibilidad de un medio. Una responsabilidad que no se corresponde con las condiciones en las que ejercemos nuestro trabajo». Así de claros y contundentes se muestras los casi 600 fotógrafos que han firmado una carta pública que denuncia la precariedad de la profesión.

Un duro repaso al día a día de los fotoperiodistas que, como ellos mismos apuntan, no invita a ningún tipo de celebración. Despidos, sueldos a la baja, secciones de fotografía desmanteladas, la figura del editor gráfico en peligro de extinción…

Una situación de sobra conocida pero que por primera vez parece haber sido capaz de general una respuesta conjunta de muchos profesionales. La carta abierta a la ciudadanía fue impulsada inicialmente por fotógrafos desde Cataluña, pero comenzó rápidamente a recibir adhesiones de todo el país, hasta llegar a los 571 firmantes.

Entre ellos, hay dos premios Pulitzer, dieciocho ganadores del WorldPressPhoto y una larga lista de reconocidos fotógrafos. Ayer mismo se presentaba en Barcelona en el Colegio de Periodistas.

«Unos desorientadas editores y directores -continúa el documento- toman decisiones sin recorrido que afectan a la calidad periodística. Se está potenciando un periodismo sin investigación, alineado con los poderes económicos y que se ha acostumbrado a ruedas de prensa sin preguntas».

Y es que no se trata sólo de una mera cuestión laboral, sino de los efectos que estas condiciones de trabajo y los continuos recortes de personal en los medios tienen sobre la calidad de los contenidos. Credibilidad y calidad son las dos claves, recuerdan.

«Alzamos la voz antes de un día los lectores se den cuentan de que los medios ya no tienen fotografías, sino simples manchas de color que no aportan nada», concluyen.

19 COMENTARIOS

      • Ese «papelucho» como tú le llamas expresa la indignación de muchos profesionales ante una situación que ellos consideran injusta o falta de rigor.

        Que tengan o no razón es otra historia, pero si hay toda esa gente y pueden hacer presión y suponer un cambio está por ver.

        Dicho lo cual, cuando te de por firmar algún manifiesto de lo que sea, veremos quien más firma ese papelucho 😉

        • Con los manifiestos se límpian el culo los de las ruedas de prensa sin preguntas, los editores, los directores, los consejos de administración de los mass mierda, y demás fauna que tenga poder de decisión dentro del mundo «del espectáculo».

          La presión no se hace firmando un papel para demostrar lo indignado que estás. Nos hemos acostumbrado al activismo desde el sofá, y así nos pinta.

          El mejor invento para desmovilizar a la gente desde que los grises apalizaban y detenían a la gente para llevarlos ante el Tribunal de Órden Público, es sin duda Change.org. Ese engendro del diablo al que no solo dan sus datos para venderlos a cualquier empresa, sino que además sus firmas legalmente tienen el mismo valor que el de ese manifiesto. El del papel higiénico.

  1. Creo que hay que ir asumiendo que igual que el carbonero o el afilador o el segador y así otros muchos oficios, que el de fotoperiodista pueda desaparecer. Los medios al deshacerse de las plantillas de fotógrafos y la digitalización masiva que permite a cualquiera subir una imagen a la red, es decir, al medio, ha supuesto, en gran medida el fin de esta profesión. Como autónomo o freelance igual que sucede en otras profesiones es muy difícil de vivir de ello y aspirar a tener un buen status en el futuro, la mayoría que está en el candelero de fotografía, malvive de ella y no hay perspectiva de cambio por mucho que se hable de calidades, ya que esa «calidad» quien tiene que comprarla, ni la compra ni le interesa, pues el que la ve no la distingue y encima al medio le puede salir hasta gratis y esa gratuidad que muchos han fomentado, por «prestigio» también ha abaratado los costes hasta cifras infames por lo mismo y se ha llegado a esta situación insostenible.

    • Pues es una desgracia para nosotros. Cualquiera no puede subir una imagen a la red, con la calidad necesaria y con el relato adjunto que la explique, por ejemplo, sobre el conflicto en Yemen, o la guerra en Síria, y es que no todos vamos de turismo con nuestra flamante cámara o móvil a esos países como intrépidos freelancers amateurs a quitar el pan al fotoperiodismo por un puñado de likes que nos alimenten el ego. No.

      Que los medios son los primeros interesados en no pagar ninguna calidad es meridiano. En los tiempos de las fake news es muy común dar gato por liebre, interesadamente siempre.
      Y acostumbrados a las ruedas de prensa sin preguntas, no hace más que deteriorar más aún si cabe la calidad de la información recibida, si es que a una rueda de prensa sin preguntas se le puede llamar información, más que panfleto o discurso.

      Que está jodido hoy día vivir de todo lo que no tenga que ver con la ingeniería informática, nuevas tecnologías, etc., está claro. Muchos trabajos de baja cualificación desaparecerán en estos años, pero el fotoperiodismo no debería estar entre ellos. Para bien nuestro.

  2. Hoy en día la calidad de una foto la tiene la cámara, el objetivo…., en resumen un buen material, yo creo que la diferencia de una buena foto periodística radica en saber colocarse, ser rápido y astuto para averiguar lo siguiente que va a suceder y captar ese momento con la máxima calidad posible y dando toda la información que se pueda en una sola foto.
    Hacer foto como chinos, que es meter el motor a la cámara y empezar a fusilar todo y a todos, de todas las maneras posibles, es lo que se lleva hoy en día.
    Con el acceso de la fotografía a todos los usuarios de teléfono, ha bajado mucho el nivel en la profesión y tambien hay que decir que cada vez hay más mediocridad en los periodistas que ni entienden de fotografia ni están cualificados para apreciar la idónea, solo buscan la poesía en su escrito y la «foto diferente, rara» que todo el mundo hace, cuando lo que no hay que olvidar es la información.

  3. En ocasiones cuando determinadas marcas sacan sus portentosas cámaras a precios estratosféricos junto con esos objetivos para poner en vitrinas y no tocar por sus precios ‘para otros’ enfocados, nunca mejor dicho, para el profesional fotoperiodista me pregunto: ¿para qué fotoperiodistas? ¿para esos con sueldos precarios? Un dispendio que hoy por hoy no toca. Os digo que en breve los fotoperiodistas dejarán de serlo y darán paso al móvilperiodista que con un teléfono de última generación de 1000 € ya habrá mandado la foto a la redacción antes de tomar la instantánea. Por supuesto un robot redactará la noticia.
    El resto cual románticos amantes del arte de la fotografía seguiremos con nuestras camaritas colgadas al cuello para diferenciarnos del resto sin pretenderlo pues, así como el fallecido escritor Delibes seguía escribiendo antes de su muerte libros con boli y papel nosotros, hijos de otro tiempo, seguiremos con esos cacharros pesado captando imágenes por doquier.

    DEP fotoperiodista.

  4. En el mundo actual ha tomado más peso el volumen de personas que entran en tu periódico, blog o muro, … que la calidad de los usuarios que entran en los mismos. Cualquiera puede aportar contenidos gráficos o escritos que estos pasarán fácilmente el listón de la crítica. Entonces para que pagar por calidad si esta no es demandada.

    Entiendo que las personas que aman la fotografía quieran vivir de ella como profesionales, pero para mi, la dignidad de uno mismo está por encima de todo lo demás. Pedir que te paguen lo que realmente ha costado realizar un trabajo fotográfico profesional cuando el mercado va en otro sentido lo considero una pérdida de tiempo.

  5. Hay compañeros a quién les partiría la cámara en la cara, gente que no sabe respetar tu espacio o el pringadillo que está en medio de la escena y jodiendo la foto. Hoy día la fotografía de prensa está dura, las abuelitas o madres con el móvil metiéndose delante, un día de estos dejaré de respetarlas para que se den cuenta de sus actos, que ya está bien coño!!!

    • Exacto, pienso igual en cada una de tus palabras y añado; además está el fotógrafo que se mete en la escena y no deja ver al público, cuando el que hace una foto debería pasar desapercibido, o esos fotógrafos que se tapan unos a otros y tonto el último el que haga la foto.

  6. Demos un cordial aplauso de bienvenida a los fotoperiodistas, al siglo veintiuno…aunque ya van tarde. Recientemente he escuchado decir a un experto en nuevas tecnologías decir que con todo el cambio tecnológico, habrá oficios que desaparecerán y otros nuevos que se crearán. El de fotoperiodista, el desaparecer del todo no lo hará a corto plazo, disminuirá y terminará evolucionando en otra forma de tomar las imágenes, drones en combinación con satélites o cualquier otra cosa que se verá con el tiempo y que hará que la toma de fotos prescinda del fotoperiodista para conseguir fotos que acompañen a la información.
    Miremos la foto que acompaña el artículo, al menos una docena de fotógrafos tomando fotos de lo mismo, desde el mismo ángulo…parece un poco absurdo.

    • Di que si! Que como no te interesa una mier** lo que dicen, te da lo mismo ocho que ochenta.

      ¿Argumentar el motivo del rechazo de ese manifiesto? ¿¡Para que!? ¡¡Total si son unos andrajosos que se apuntan a lo que sea!!

      A veces algunos encontráis unos argumentos más absurdos para atacar un sector o un razonamiento con el que se discrepa por que si que dais hasta miedo y todo.

      De más está decir que de esta noticia sobra tu comentario.

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