Aunque hace unos años las Lumix LX eran una de las pocas -y de las mejores- opciones al hablar de compactas de gama alta, en los últimos tiempos Panasonic ha dejado un tanto olvidada esa categoría (la LX100 juega otra liga) dominada a día de hoy por las Sony RX100 y Canon Powershot G.
Al menos hasta ahora, porque con la LX15 (LX10 en algunos países) Panasonic quiere recuperar el terreno perdido y reclamar su espacio en la categoría de compactas con sensor de 1 pulgada.
La fórmula es de sobra conocida así que esta LX15 llega con el guión habitual: 20 megapíxeles, zoom moderado pero muy luminoso, vídeo 4K, prestaciones avanzadas… A partir de ahí, la compañía ha intentado darle -con más o menos fortuna- su toque personal para separarse de la competencia.
En el vídeo os contamos lo más destacado de esta compacta y, como siempre, también publicamos una amplia galería de muestras a máxima resolución y con sus archivos RAW. Pero quienes prefieran unas explicaciones más detalladas aquí va nuestras sensaciones sobre una de las compactas a tener en cuenta ahora mismo.
Diseño y ergonomía
Aunque a primera vista la LX15 sigue la línea habitual de la gama en cuanto a diseño y ofrece todo lo que se espera de ella, este punto acaba siendo –para nuestra sorpresa- uno de los más flojos de la cámara.
Y es que, pese a la experiencia de Panasonic, se han descuidado detalles que restan muchos puntos al menejo y la ergonomía. Nos gusta el anillo mecánico para el diafragma –aporta clase y es bastante cómodo- y la pantalla tácil, pero a partir de este punto comienzan los problemas.
La práctica ausencia de empuñadura hace que manejar la cámara con una sola mano sea un auténtico ejercicio de fe, confiando que no acabará en el suelo. ¿Es una cámara para trabajar con dos manos? Tal vez, pero un mejor agarre ayudaría.
El anillo de control situado en la óptica junto al citado mando de los diafragmas es demasiado pequeño para que resulte útil y, al final, acaba siendo una fuente de problemas puesto que lo giramos muchas veces sin querer.
Imperdonable también encontrarse en una cámara de este nivel un disparador pequeño y demasiado plasticoso. Si se trata de transmitir seriedad y calidad, detalles como éste restan credibilidad al discurso. Igual estamos exagerando, pero tras pasar un par de semanas con ella, no hemos podido quitarnos esa sensación de la cabeza al ir a disparar cada foto.
Velocidad
Tras el merecido tirón de orejas, las buenas noticias. Y hay unas cuantas. Empezando por la velocidad general de la cámara y por un sistema de enfoque que hereda la tecnología híbrida (DFD) de las Lumix G de objetivos intercambiables y ofrece un rendimiento excelente.
¿Se defiende bien en escenas de acción? La verdad es que sí. Su sistema de seguimiento es muy capaz y tendríamos que ir a modelos como la reciente Sony RX100 V -que supera con creces el precio de esta Lumix- para dar con un sistema de enfoque superior.
En cuanto a las ráfagas, sus 6 disparos por segundo (10 si se renuncia a la previsualización en pantalla) con enfoque continúo son un dato más que correcto. De hecho, no tenemos ninguna queja en este sentido, y sólo el limitado buffer -imposible llegar a 10 disparos consecutivos en RAW- obliga a matizar un poco la euforia en cuanto a las capacidades de la cámara en éste terreno.
De todos modos, si se trata de que no se nos escape nada, el ya conocido modo 4K Photo de Panasonic ofrece ráfagas de hasta 30 disparos por segundo con una resolución de 8 megapíxeles. Eso unido a las posibilidades a la hora de cambiar el punto de enfoque tras la toma (postenfoque) o de que todo este enfocado hace que sea recomendable dedicarle unos minutos a explorar todas estas opciones.
Velocidad también en el objetivo, que con una apertura máxima de f1.4 es el más rápido de su categoría, ligeramente por encima del f1.8 que ofrecen sus competidoras de Sony y Canon. Hay que tener en cuenta, eso sí, que la luminosidad cae con bastante rapidez y que ya sobre los 30 milímetros llegamos al f2.8 que ofrece también con el tele extendido hasta 72 milímetros.
Calidad de imagen
A estas alturas los CMOS de 1 pulgada y 20 megapíxeles pueden darnos pocas sorpresas. Y es que el captor compartido por todos los modelos de esta gama deja en manos del procesador y la óptica marcar las limitadas diferencias que pueda haber entre unas y otras compactas.
En el caso de la LX15, la combinación de estos tres elementos funciona perfectamente y da como resultado una calidad de imagen muy decente. Eso sí, los JPEG están algo más procesados de lo que nos gustaría y la luz artificial no parece sentarle demasiado bien al color de las imágenes.
Pero por lo demás, el nivel de detalle, el rango dinámico que ofrecen los RAW y el control del ruido -mejor no pasar de 6.400 ISO- son excelentes para una compacta de este tamaño.
El vídeo 4K (3840 x 2160 a 30 y 24p) ofrece unos muy buenos resultados aunque hay que tener en cuenta que afecta a las focales equivalentes de la óptica (36-108 milímetros) y no es compatible con el sistema de estabilización de 5 ejes. La ausencia de un filtro de densidad neutra resulta especialmente problemática en este punto.
Lo mejor (y lo peor)
Como nos imaginábamos, los parecidos entre esta LX15 y las citadas RX100 III (la más cercana por precio) y Canon PowerShot G7 X Mark II son enormes. Sobre todo si nos centramos en la calidad de imagen resultante y en el cuadro de prestaciones.
¿Dónde están entonces las diferencias? En pequeños detalles de las especificaciones (luminosidad de la óptica, visor…), del manejo, de agilidad o de enfoque.
La LX15 gana algunas batallas, empata otras y pierde también en temas como el visor electrónico o el filtro de densidad neutra. Un marcado final que, la verdad, no ayuda ni a recomendarla frente a la competencia ni a descartarla.
Nos ha gustado, pero algunos problemas con la ergonomía y el manejo -inexplicables a estas alturas- hacen que Panasonic haya perdido una estupenda oportunidad de aportar algo más a un segmento que en su momento dominó.
En resumen
- Buenos resultados en foto y vídeo.
- Objetivo f1.4, el más luminoso de su clase.
- Focales limitadas y la luminosidad cae rápidamente.
- Sistema de enfoque muy rápido y eficaz.
- Algunos detalles del diseño son muy mejorables.
- Se echa de menos el visor electrónico y el filtro ND.
- Resultados, precio y prestaciones en línea con la competencia.
Pues visto lo visto, por ergonomía, mejor color y mayor zoom, prefiero la Canon G7X MARK II. Y además permite editar Raw en la propia cámara.
[…] Photolari: análisis […]
Ponen visor a la TZ100 y a este modelo lo dejan bizco. No lo entiendo.
La TZ100 es un poco más grande, y si te digo la verdad casi que la prefiero antes que esta. Esta cámara, como las RX100 de Sony, son muy pequeñas y sin grip se me hacen incómodas, detalle que por otra parte ha señalado muy bien Iker.
Se han eliminado prestaciones respecto a las antiguas LX5 y LX7 para favorecer la venta de la LX100, claramente. La zapata era fundamental por si querías colocar un visor externo. Por lo demás veo gran calidad de imagen gracias a un sensor mayor que el de las antes citadas. Es interesante, pero las carencias que mencionáis creo que son imperdonables para una sustitua de la LX7.
Un saludo.
Lo que más me gusta de esta noticia es la alegría de ver a iker de nuevo con sus análisis. Después del cierre de que sabes de, me he quedado «cojo». Te seguiré de nuevo amigo. Suerte.
Me uno a todos aquellos a los que los análisis de Iker Morán siempre nos parecían atinados y muy profesionales. Enhorabuena por el regreso (si alguna vez te fuiste) y larga y (más) fructífera trayectoria.
Yo me pregunto si tiene sentido una máquina como esta, que cuesta más de 600 euros, teniendo la nueva GX800 M/4 que sale más económica.
M4/3, quise decir.
En relación a otro artículo, el referente a la Leica M10 y los comentarios sobre su calidad, sus compradores, et caetera: esta Panasonic de la prueba luce no una vez, sino dos, el letrero Leica bien visible. Una en el objetivo, otra en el propio cuerpo. Por algo será…
Aunque el objetivo no sea tan luminoso, prefiero la GX-800 con el 12-32mm. Me ahorro un buen dinero y cuando se ensucie el sensor, es posible limpiarlo con mucha mayor facilidad.
Hola Photolari, enhorabuena por la web. Una duda a ver si me podéis ayudar. Busco cámara cómoda para viajar antes tenía una d7200, que aparqué en el armario por el tamaño… En principio buscaba algo compacto, me enamoró esta lumix lx15, luego dudé entre esta y las sony y la g7x mII, aunque por luminosidad y rapidez me quedo con esta antes que con la canon, y el precio de la rx100V me parece prohibitivo. También me comentan, que por precio puedo buscar una fuji + un 18-55 (y añadir el 27) que de segunda mano puedo hacerme con el equipo por poco más.
mucho lío, muchas opciones.
Usé un tiempo una omd 5 mark II, y me pareció grande, poco cómoda, un poco lenta (comparado con la reflex), a la hora de encender, enfocar y disparar
Ahora la duda está, entre el sensor de las fuji, que siempre se podrá ir ampliando y mejorando equipo, o una lx15, más bolsillera, con sensor más pequeño, aunque rápida.
Las focales que más uso van bien con la compacta, así que; merece la pena la fuji x2es o mejor una compacta? (hablando de calidad de fotos, si se notará mucho la diferencia de sensor, y velocidad)
Gracias
¿ quieres bolsillera y de calidad contrastada ? mira las Ricoh GR …
Hombre, sí, pero esa cámara es de focal fija (28mm).
¿Lumix LX3 o Galaxy S9? Me gustaría saber qué aparato ofrece mejor calidad de imagen. Gracias.
No lo sé. Lo que sé es que fotografiar con el móvil no me produce satisfacción alguna: solo por esto ya me quedaba con la Lumix LX3.