Se presenta como una cámara híbrida. En realidad la Lumix S5 ya lo era y con una relación calidad-precio excelente, aunque lastrada por un enfoque un paso por detrás de la competencia. Pero resuelto el tema del AF (al menos eso nos ha parecido en nuestra primera toma de contacto) la nueva Panasonic Lumix S5 II no disimula que llega dispuesta a plantar cara a la Sony A7 IV, la Canon EOS R6 II y la Nikon Z6 II.
En vídeo parece tener argumentos para imponerse, ¿pero qué pasa en la parte fotográfica? Como ocurre muchas veces con las Lumix, el protagonismo del vídeo deja a la fotografía en un segundo plano.

La respuesta rápida a las dudas sobre las capacidades fotográficas de la cámara es que no hemos notado cambios respecto a lo visto en la generación anterior en cuanto a calidad de imagen. No es ninguna sorpresa, porque la renovación del sensor de 24 megapíxeles atienda más a la integración del enfoque por diferencia de fase que a cambios en su rendimiento.
Por supuesto, aprovechando nuestros largos paseos por Tokio sacamos decenas de fotografías con diferentes ópticas del sistema L. Aunque Panasonic también ofrecía objetivos de Sigma -un detalle curioso y que parece demostrar la apuesta real por el sistema y la bayoneta compartida- nos centramos en los objetivos Lumix.
La cámara probada no llevaba instalado el firmware final, por lo que todas las fotografías de muestras habría que tomarlas como no definitivas. De todos modos, a estas altura todos sabemos que lo que puede aportar un firmware final tiene que ver más con menús y resolver problemas de funcionamiento que con la calidad final de imagen.
Hemos podido comparar resultados de la Lumix S5 con esta S5 II y no hemos podido apreciar cambios significativos en los resultados en cuanto a detalle, color, nitidez… Como decíamos, ninguna sorpresa.
Evidentemente, lo que sí se nota en el uso de la cámara es su nuevo sistema de enfoque automático. Seguramente el cambio es más importante en el terreno del vídeo, puesto que la S5 II ni es ni pretende ser una cámara de acción o pensada para fotografía deportiva. Como comentábamos en el vídeo publicado con nuestra primera prueba, algún intento improvisado a hacer un seguimiento de un pájaro en vuelo confirmó esta teoría.
¿Podemos usar la cámara para este tipo de escenas? Claro. ¿Es su campo de acción o el terreno donde mejor se desenvuelve? No lo parece.
En cualquier caso, la precisión y agilidad de este renovado sistema se agradece mucho a la hora de trabajar con la S5 II. En realidad la primera generación de las S y sobre todo la S5 ya lucían un sistema de detección muy capaz, aunque luego el mecanismo de enfoque no fuera capaz de materializar ese cambio de foco con la velocidad que la detección lo sugería.
Las mejoras en el estabilizador que pudimos apreciar a la hora de grabar cámara en mano por Japón parecen tener también efecto en la parte de imagen fija. Si sirve de referencia, conseguimos una foto libre de trepidación disparando con una focal de 60 milímetros y una velocidad de 1/2 segundo. Con la cámara pegada al ojo y sujetada firme, pero lo cierto es que las cifras invitan a ser optimistas.

Además de destacar el rendimiento del estabilizador, desde la compañía tampoco faltaron referencias a la ciencia de color de esta cámara, con algún que otro dardo envenenado a Sony. Por si quedaba alguna duda de que la A7 IV se plantea como el enemigo a batir.
Peleas al margen, la verdad es que esta S5 II rinde muy bien en cuanto a color, aunque eso tampoco es ninguna novedad porque ya lo teníamos en la generación anterior.
Pero lo cierto es que en la presentación de la cámara los responsables de Panasonic pusieron tanto el acento en el tema del vídeo que casi hizo falta un «también hace fotos» al final para recordar esa idea de cámara híbrida que se supone es la esencia de esta gama.
De todos modos, algo nos hace pensar que la filosofía GH -cámaras de vídeo que, además, hacen fotos- ha demostrado ser el terreno en el que Panasonic se maneja mejor. Y ahora esta Lumix S5 II quiere ser
Hola, la cámara me parece impresionante, sirve para todo, eso se nota que tiene bien implementado el video, por las librerías de color que lleva de serie que son 10, pero vamos que ahora las cámaras (el resto) también híbridas (foto+video)
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De verdad que no se a que espera olympus para unirse a la bayoneta L. Una Olympus full frame con el enfoque de seguimiento y el AI de sus cámaras, lo petaría. Y cubriría un las necesidades de muchos clientes. Seria perfecto para compaginar con las micro 4/3 según la distancia focal que se necesite.