150 megapíxeles en color o blanco y negro para llevar a todas partes. No hablamos de otro smartphone que se ha pasado de frenada con la resolución, sino de la nueva Phase One XC. Una cámara realmente singular, y no por esos 150 millones de puntos que ya ofrecía en otras configuraciones con su respaldo IQ4, sino porque se trata de una cámara compacta con una óptica fija 23 mm f5.6.
Cámara mompacta porque, efectivamente, el objetivo Rodenstock HR Digaron-S 23mm f5.6 no es intercambiable. Pero también, en cierto modo, porque se trata de un modelo bastante pequeño y ligero (1,8 kilos) teniendo en cuenta que hablamos de una cámara de formato medio y con el mayor sensor del mercado.
Un CMOS de 53.4 x 40 milímetros que ya vimos en acción cuando hace unos días tuvimos entre manos la Phase One XF 150 MP. En este caso también se puede elegir entre un captor en color o acromático que sólo trabaja en blanco y negro.
Con un diseño que recuerda a las Phase One XT, incluyendo la empuñadura de madera, la cobertura angular de la óptica es otra de sus características más destacadas. Y es que los 23 milímetros reales en realidad ofrecen un ángulo de visión equivalente a unos 14 o 15 milímetros en paso universal debido al tamaño del sensor.
Además de aprovechar ese angular extremo para fotografía de naturaleza o arquitectura, lógicamente los 150 megapíxeles del sensor también pueden servir para recortar zonas de la imagen manteniendo un tamaño de archivo considerable.
En definitiva, una singular y exclusiva compacta de viaje que, según han confirmado a Photolari desde Foto Ruano -importador oficial de Phase One para España- tendrá un precio de 56.000 euros sin impuestos, es decir, algo más de 67.000 euros con IVA.
¿Sólo cuesta 67.000 €? Si se estropea y está fuera de garantía seguro que debes añadir otros 30.000.