Aunque se llegó a rumorear la posibilidad de un iPhone con 3 cámaras, por ahora habrá que seguir esperando. Y es que los nuevos iPhone Xs, Xr y Xs Max que Apple acaba de presentar apuestan por unas prestaciones fotográficas muy continuismos respecto a la generación anterior.
Desde la compañía, eso sí, se habla de «píxeles más grandes» aunque por lo visto el tamaño del sensor se ha mantenido. Tampoco hay cambios en el sistema de doble cámara que comparten el Xs y Xs Max, con una resolución de 12 megapíxeles y focales de 28 f1.8 y 56 mm f2.4 y en ambos casos con estabilización óptica.
El iPhone Xr -el denominado iPhone barato- llega con una única cámara de 12 megapíxeles apertura f1.8 y estabilizador óptico. Eso sí, tampoco renuncia al modo retrato para simular la profundidad de campo, tanto en esta cámara principal como en la cámara frontal, aprovechándose de la función Face ID y el sistema de reconocimiento facial.
La potencia del nuevo procesador A12 Bionic parece una de las claves de las posibles mejores en las cámaras. Empezando por el nuevo sistema de control de bokeh que permitirá simular el efecto de diferentes aperturas de diafragma (de f1.4 a f16) en imágenes capturas con el denominado modo «Retrato».
Según explican desde Apple, ha estudiado el efecto en algunas de las mejores cámaras del mercado para conseguir una simulación lo más realista posible en esta nueva función que, eso sí, no queda claro si estará reservada a los nuevos iPhone o llegará a través de iOS 12 a modelos anteriores.
Dotados de pantallas de OLED de 5,8 (Xs) y 6,7 pulgadas (Xs Max) y LCD de 6,1 pulgadas (iPhone Xr), los precios comienzan a partir de 860 euros para el Xr, y 1.159 € y 1.259 para los dos modelos Xs. Llagarán a España el próximo 21 de septiembre.
Esa es la clave: Simulación, simulando el bokeh para simular que me estoy tomando fotos con una cámara de verdad, para subirlas al instagram donde estoy simulando que tengo una vida feliz y glamorosa.