Aunque las compactas de sensor pequeño hace ya tiempo que están de capa caída, hay un segmento en el que esta configuración aun tiene cierto sentido: las compactas todoterreno. Un línea de producto en la que se prima la resistencia y el tamaño de las cámaras por encima de la calidad de imagen.

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Tal es el caso de la nueva Ricoh WG-60, la última corporación a esta conocida saga de compactas todoterreno y que viene a substituir a la WG-50, presentada en primavera del pasado año.

Aunque hablar de renovación sería algo osado, ya que a simple vista la nueva cámara de Ricoh copia punto por punto la hoja de especificaciones de su predecesora. La única novedad parece ser la compatibilidad con tarjetas FlashAir, que sería una vía para dotar de conexión Wi-Fi a la cámara y poder controlarla remotamente desde un smartphone.

La Ricoh WG-60 puede sumergirse a 14 metros de profundidad, resiste caídas desde 1,6 metros y presiones de hasta 100 kilos y pude funcionar en temperaturas de hasta 10 grados negativos.

La cámara cuenta, como la WG-50, con un sencillo CMOS de 16 megapíxeles y 1/2,3 de pulgada, un zoom 28-140 mm f3.5-5.5, un monitor LCD de 2,7 pulgadas, flash y luces LED alrededor del objetivo, un aspecto muy característico en el diseño de la saga. También graba vídeo en Full HD.