La vida de Nick Ut quedó marcada para siempre el 8 de junio de 1972, cuando con apenas 21 años de edad, capturó una de las fotografías más icónicas de la historia: «The Napalm Girl». Ahora, tras 51 años ejerciendo como fotoperiodista para The Associated Press, el mítico fotógrafo ha anunciado oficialmente su retirada.
Nacido en Long An, Vietnam, en 1951, Nick Ut empezó a colaborar con The Associated Press con tan sólo 16 años, justo después de que su hermano mayor -también fotógrafo de la AP- fuera asesinado durante el ecuador de la guerra que asoló el país entre 1955 y 1975.
Aunque durante su larga carrera tuvo tiempo de realizar miles de fotografías, el nombre de Nick Ut ha quedado para siempre ligado a su imagen más famosa, la que le puso en los libros de historia y le ha acompañado a lo largo de su vida.
Durante los últimos años de la guerra del Vietnam eran habituales los ataques con bombas de Napalm sobre la población civil. Uno de estos proyectiles impactó en la pequeña aldea de Trang Bang, donde vivía la pequeña Kim Phuc y su familia.
La niña, de apenas 9 años de edad, huyó del poblado horrorizada y gravemente quemada arrancándose los restos de ropa en llamas hasta quedar totalmente desnuda. Y allí estaba Nick Ut para inmortalizar el horror.
Tras llevar a la niña al hospital, Ut mandó los rollos a AP donde empezó un arduo debate sobre si la foto debía ser publicada, puesto que en aquel momento las fotografías con desnudos frontales estaban totalmente prohibidas en la linea editorial de la agencia.
Afortunadamente el valor de la fotografía prevaleció sobre los dilemas morales. Un debate que, por cierto, hace poco se repetía en Facebook, donde esta foto llegó a ser censurada.

«La Niña del Napalm» se ha convertido por méritos propios en un poderoso símbolo sobre la sinrazón de los conflictos bélicos, y de cómo el horror se ceba especialmente en los niños y la población más débil y desprotegida. La vida de Kim Phuc y la de su fotógrafo y también salvador han quedado unidas para siempre.
Nick Ut continuó fotografiando la guerra de Vietnam hasta el final de la contienda, cuando se vió obligado a huir del país como mucho otros ciudadanos. Tras pasar un tiempo en un campo de refugiados en California y trabajar como corresponsal en Tokio para la AP, Ut se mudó a Los Angeles en 1977, donde ha pasado el resto de su carrera fotografiando estrellas de cine.
El propio Nick Ut resumió su peripecia vital con esta cuatro simples palabras: «Del infierno a Hollywood». Tras grabar a fuego su nombre en las páginas de la historia de la fotografía, Nick Ut se jubila para para dedicarse a sus nietos. Y, por supuesto, para seguir haciendo fotos.
Es la realidad actual de la fotografía, tienes éxito y luego con suerte te dedicas a hacer fotos a famosos…
Montones de fotógrafos de guerra se han tenido de reconvertir o sino estaban abocados al fracaso y a malvivir.
Malas épocas para la fotografía profesional…
Le deseo una buena jubilación.
Pues no será por guerras, hay donde elegir, y lo digo como crítica, otra cosa es que interesen.
Tienes razón pero por desgracia parece que el tema esta mas que cubierto, quiero decir que no todos los que lo han intentado han podido cobrar de manera digna por un reportage de guerra.
http://www.lamarea.com/2017/03/13/verguenzas-ocultas-del-periodismo-espanol/
Es triste lo que he leído, puede que la famosa globalización tenga algo que ver, además mucho “jeta” de despacho, que infravalora lo que hacen los demás, pero te hablo como trabajador autónomo, por supuesto que yo no me juego el bigote en mi trabajo, como lo pueda hacer un corresponsal de guerra, pero conlleva cierto riesgo que la experiencia te hace controlarlo, las horas ni las cuento, pero muchos meses cambio el dinero. ¿La crisis?