La receta es ya conocida y ha demostrado tener su público: recortar algo focales, renunciar a la excelencia óptica en favor de las correcciones a posteriori y a cambio ofrecer objetivos más compactos y, sobre todo, económicos.
Así que tras el 28-70 mm f2.8, Sigma presenta ahora un 16-28 mm f2.8 DG DN para cámaras sin espejo de formato completo que se apunta a esta filosofía. Y ofrece lo que a priori suena complicado: un zoom angular luminoso que no se va mucho de precio. De hecho, los 900 euros que cuesta es una cifra a tener en cuenta a la hora de juzgar sus resultados y enfrentarlo al resto de opciones en el mercado.
Durante unos días hemos tenido una unidad de prueba, y hemos aprovechado para montarlo en una Sony A7 III y realizar unas cuantas fotografías de muestra para tener una primera idea de lo que este zoom es capaz de ofrecer.
El objetivo, de hecho, nos llegó antes de su anuncio oficial y con instrucciones específicas para poder realizar en Photoshop o Lightroom los ajustes automáticos de corrección de viñeteado y distorsión que se aplican a esta óptica y que en el momento de la prueba aun no estaban disponibles.
Es decir, el rendimiento de la óptica cuenta con esas correcciones que se aplican directamente en cámara si trabajamos en JPEG o que toca hacer a posteriori en la edición. Nada nuevo pero, la verdad, se agradece la sinceridad del discurso.
Evidentemente no son los únicos que aplican esta fórmula que nos parece justa y equilibrada para la inmensa mayoría de usuarios -que quieren buenos resultados, no curvas MTF- pero sí de los pocos que explican las cosas con claridad.
Estamos hablando, además, de un objetivo de la gama Contemporary, la más sencilla y popular de Sigma, frente a los Art que representarían la mejor calidad óptica. Eso sí, un objetivo de la serie DG DN y optimizado por tanto para cámaras sin espejo.
No pretende esto ser una prueba, sino más bien una sencilla galería de imágenes para que quienes andan buscando un angular luminoso a buen precio para su Sony o su Panasonic de formato completo valoren si es o no una opción a tener en cuenta. A nosotros nos parece que sí.
La cobertura es realmente interesante, con un 16 milímetros f2.8 que ofrece un punto de vista suficientemente radical como para acabar disparando, casi sin darse cuenta, la mayoría de fotos con esta focal más corta.
Se queda algo corto en comparación con los clásicos 16-35 milímetros, cierto. Pero se supone que se trata de economizar focales y este zoom está llamado a ser pareja del citado 28-70 mm f2.8, con lo que toda la gama desde 17 hasta 70 quedaría cubierta con luminosidad f2.8 y a un precio muy competitivo.
El viñeteado es evidente a máxima apertura, las esquinas se resienten en la focal más angular apuntando también a f2.8, pero en general la calidad de imagen que vemos en las imágenes de muestra nos parece mucho más que correcta para lo que ofrece este zoom.
Por situarnos en el mercado, lo más parecido a esta óptica sería el Tamron 17-28 mm f2.8 que anda sobre los 800 euros. Ya en el catálogo oficial, Sony ofrece un 16-35 mm f4 por unos 11500 euros (1500 la versión motorizada) y el f2.8 se va a los 2.400 euros. En el caso de Panasonic, ofrece un 16-35 mm f4 que ronda los 1400 euros.
Y, adelantándonos a la pregunta, nosotros tampoco sabemos cuándo Sigma se va a animar a presentar versiones de todas estas ópticas para el sistema EOS R de Canon.