Si algo hay que reconocerle a Sigma es su capacidad casi infinita para sorprendernos con sus cámaras. Si la FP original parecía indicar claramente que esta gama apostaba por el mundo del vídeo y del cine, la nueva FP-L con 60 megapíxeles echa por tierra esta teoría y abre una nueva línea, más orientada a la fotografía.
Recién anunciada, hemos podido pasar unas horas con ella. Más que para probarla -que también- para intentar entender este movimiento de Sigma con la que puede presumir de seguir siendo la cámara de formato completo más pequeña del mercado. También la más original. Y ahora, además, la de mayor resolución junto a la Sony A7R IV.
Eso es lo que tratamos de hacer en este vídeo pero, como siempre, resumimos por aquí algunos de los puntos más destacados de la cámara y compartimos imágenes de muestra en alta resolución. Todas las fotos han sido hechas con el nuevo Sigma 24 mm f3.5 que, la verdad, le sienta genial a esta cámara.
Visor electrónico y enfoque híbrido
De diseño prácticamente idéntico y la misma filosofía modular, el sistema da ahora la bienvenida a un visor electrónico externo y compatible con esta nueva FP L y con la FP original.
Su precio por separado asusta un poco (650 euros) pero es verdad que resulta una pieza importante para añadir estabilidad al agarre de la cámara, tanto al disparar como al grabar. Suma, además, una conexión para auriculares que el cuerpo de la cámara no ofrece, aunque según hemos podido comprobar, para ello capa el sistema de carga a través de USB-C.
Por lo demás, no hay ningún otro cambio en el diseño de una cámara muy compacta y, eso sí, de agarre complicado si no se le pone alguna empuñadura opcional o una caja. Hay que tener en cuenta también que este visor lateral de tamaño considerable le resta discreción, otro de los atractivos de la cámara.
Respecto al enfoque, el estreno de un sistema híbrido es una gran noticia teniendo en cuenta que el enfoque por contraste de la FP era uno de sus puntos débiles. En el vídeo podéis ver la cámara en acción en comparación a su hermana pequeña, y lo cierto es que el cambio se nota.
Por situarnos, estaríamos hablando de un enfoque en la línea de las Nikon Z, aunque tal vez algo menos seguro según nuestras primeras impresiones. En cualquier caso, si sirve como referencia, con esta FP-L nos animaríamos a hacer foto de calle con el AF -de hecho, lo hemos hecho- y con la FP eso mismo requeriría algo más de paciencia.
61 megapíxeles
Pero el titular es, sin duda, para el nuevo CMOS de 61 megapíxeles que incorpora. ¿El mismo que la Sony A7R IV? Cabe suponer que sí, aunque no hay confirmación al respecto.
Nada de Foveon ni de inventos raros con sistemas similares a aquellos SuperCCD de antaño. Un sensor con filtro de color Bayer convencional y con filtro de paso bajo para, según explica Sigma, evitar problemas de moire.
¿Resultados? Excelentes, como era de esperar. Incluso con una óptica a priori modesta como este 24 mm f3.5 utilizado, la calidad de imagen y el nivel de detalle que ofrece la cámara es altísimo. Muy bien también a la hora de resolver escenas con sensibilidad alta y recuperar luces y sombras trabajando en formato RAW.
¿Y para qué necesita alguien semejante resolución? Aunque la pregunta habría que aplicársela no sólo a Sigma, en este caso la compañía se presenta con una respuesta bastante clara: para ofrecer una función de zoom en la cámara.
Así y Fiel a su manía de hacer cosas raras, la Sigma FP-L permite multiplicar hasta 5x la focal real de la óptica montada, renunciando para ello a gran parte de la resolución. En el caso concreto del zoom máximo, habría que trabajar a menos de 3 megapíxeles.
O, como por algún extraño motivo Sigma indica en sus menús fotográficos: en Full HD. Y es que los ajustes de resolución de esta cámara no se dan en megapíxeles, si no en medidas como 9K, 6K o 4K.
Evidentemente, el resultado es exactamente el mismo que si disparamos a 61 megapíxeles y ampliamos y recortamos. Ahorraremos espacio en tarjeta, claro, y lo hará la cámara antes de disparar nosotros en vez de tener que hacerlo en postproducción. Pero nos sigue pareciendo una función de utilidad real más que dudosa. O eso o hay algún detalle que se nos ha escapado.
Por cierto, muy bien los modos de color que ofrece la cámara y que ofrecen unos resultados muy aparentes sin necesidad de tocar nada, directo del JPEG.
Todos son utilizables tanto en modo foto como vídeo, pero puesto que esta es más una cámara de fotos nos alegra comprobar el bonito resultado que ofrece, por ejemplo, el modo cine o el elegante blanco y negro que se consigue con el modo monocromo.
¿Para quién? ¿Para qué?
Si la Sigma FP la describimos como una cámara de vídeo que hacía fotos, la nueva FP-L es una cámara de fotos con muy buenas prestaciones de vídeo. De hecho, las mismas que su hermana pequeña aunque con el inconveniente de tener que bajar esos 61 megapíxeles a 4K.
Ese sería el resumen rápido de una cámara con mucha personalidad y que puede ser una buena opción para fotografía de bodegón -mejor con luz continua, que la falta de obturador mecánico complica la sincronización con flashes-, paisaje o arquitectura.
Fotografía tranquila y que, pese a las mejores del enfoque, no requiere una cámara especialmente rápida pero sí con una calidad excepcional y un color muy bien trabajado.
Con un precio de unos 2300 euros el cuerpo (más de 1000 euros menos que la Sony A7R IV), la verdad es que esa cifra la convierte en una opción muy asequible como puerta de acceso al sensor de formato completo de mayor resolución del mercado.
Con ese visor se ve muy rara, no le encuentre atractivo a la Sony A7R-IV mucho menos a esta.
Sigma ya tiro la toalla con el.Foveon?
Habló el gurú de la fotográfia !!!!!
Escribio Pascual! Es mi marca personal, el payaso no tiene nada mejor que hacer.
Mejor ser un payaso ( profesion muy digna) a un renegado solitario (tu), al que nadie hace caso.
Jaja siempre atento a mis comentarios, bastante caso me haces, sigue participando .
Atento a tus comentarios? que va, si solo dices tonterias…
es que es muy divertido tirarte de la «tecla» jejejejeje
vete al diablo muchacho, hoy no atiendo boludos.
Tranquilo, que los boludos si te atienden a ti. jejejejejejejej
pedazo de pelotudo. jejejejejej
En fin a confesión de parte…
Sigue partipando amiguete!
Esto es un O.F.N.I. (Objeto Fotográfico No Identificado). Le encuentro más sentido a la versión de 24MP para vídeo… no sé, igual estoy chapado a la antigua, pero me parece un armatoste. (Me hago mayor… snif)
Por cierto y cambiando de tema, hace algún tiempo dijisteis que necesitábais un gentilicio para vuestros seguidores. Y yo pregunto, ¿no es Photolari un gentilicio en si mismo?…
¡Salud!
Muchas gracias por toda esa review, tremendo curro que le ponen en cada vídeo y artículo. Cada vez Sigma está por delante de las cámaras compactas. Aunque personalmente el visor no me guste mucho, pero bueno, no es mi línea de marca de cámaras que querré, pero seguro tendrá su público objetivo.