Fiel a su cita, el Museo de Historia Natural de Londres ha hecho públicos los ganadores de la edición 2016 del premio Wildlife Photographer of the Year, uno de los más prestigioso de todos los dedicados a la fotografía de naturaleza y que alcanza ya su 52 edición. Además de por la habitual calidad de las obras presentadas, la presente edición destaca por haber premiado una fotografía tomada con una asequible GoPro HERO4 Black.
Realizada por el fotógrafo estadounidense Tim Laman, la foto premiada muestra desde una espectacular perspectiva a un joven orangután ascendiendo por un árbol en la selva de Borneo. Para conseguirla, Laman observó durante varios días el recorrido que realizaba el animal para ir a coger higos, colocó varias GoPro en la copa del árbol y las disparó de forma remota. La imagen forma parte de un trabajo para la National Geographic que ha publicado en su web un espectacular vídeo del proceso de instalación de las cámaras.
Junto a la ganadora absoluta, el certamen también ha destacado muchas otras fotografías repartidas en 16 categorías para adultos y otra tres en la sección juvenil. Así, podemos disfrutar también de la macabra imagen de Simon Stafford sobre las migraciones de los ñus, la fantasmagórica medusa del español Angel Fitor, las estética captura del mexicano Luis Javier Sandoval o la brutal fotografía urbana del indio Nayan Khanolkar, entre muchas otras.
El premio juvenil se lo ha llevado en esta ocasión el británico Gideon Knight, de 16 años de edad.
Las GoPro son cámaras que, como complemento, son geniales. Tanto para vídeo como para foto (con buena luz). Tienen un precio razonable comparado con el provecho y el uso profesional que muchos le dan.
Un saludo.
Al final lo que cuenta es el fotógrafo…
es una cámara de fotos o sea que lo que cuenta es la imágen y el fotografo que la hace
Vale, lo que cuenta es el fotógrafo. Pero, en este caso, un poco menos. Una prestigiosa revista te paga un largo viaje a Borneo, y te contrata un guía que te lleva al punto exacto donde se concentran los orangutanes. A los árboles para colocar las cámaras dudo que se subiese Laman, con 55 tacos en ese momento. Luego cruzas los dedos, disparas cientos de fotos y a ver si ha habido suerte. Con semejantes medios yo también saco algún fotón. Los méritos fotográficos los hizo Tim Laman antes, para que le encargase este trabajo.