
Cuenta la leyenda que Oskar Barnack, un ingeniero alemán que trabajaba en la empresa de microscopios Leitz, era muy delicado de salud, y no estaba en condiciones de cargar con una de las pesadas cámaras de placas de la época con su correspondiente trípode.
Como no quería renunciar a su afición por la fotografía, Barnack se encerró en su taller y no salió hasta que fue capaz de construir una cámara Ligera, pequeña (apenas 400 gramos), silenciosa, versátil y capaz de disparar 36 disparos seguidos si tener que cambiar placa alguna. Nacía la primera Leica y el resto ya es historia, 100 años de historia.
Desde ayer y hasta el 10 de septiembre, la exposición Con los ojos bien abiertos. Cien años de fotografía Leica repasa en la Fundación Telefónica de Madrid el siglo de vida de la cámara que revolucionó la fotografía y cambió el fotoperiodismo para siempre.
Las más de 400 fotografías de la muestra, provenientes de colecciones privadas, museos de todo el mundo y del propio archivo de la marca, conforman un exhaustivo repaso por la historia del siglo XX.
Muchas de las imágenes más icónicas de las historia de como Detrás de la estación de Saint-Lazare de Cartier-Bresson, La niña del Napal de Nick Ut o Muerte de un miliciano de Robert Capa, comparten espacio con algunas de las fotos de que tomó el propio Barnack para probar la primera Leica y con trabajos más contemporáneos, como los retratos callejeros de Bruce Gilden o los desnudos del fotógrafo japonés Araki.
En la exposición también hay espacio para las cámaras, como una réplica de la Leica original (Ur-Leica en alemán) de 1913-14 y el primer modelo que se puso a la venta en 1925.

La exposición, comisariada por Hans-Michael Koetzle y encuadrada en la XX edición del festival PhotoEspaña, llega por primera y única vez a Madrid después de haber recorrido desde 2014, año exacto del centenario, varias ciudades y capitales Europeas.
No soy muy partidaria de la politica actual de la marca, pero al margen de eso, que bonitas máquinas las Leica verdad?
Totalmente de acuerdo Celica en los dos aspectos, y si, son preciosas y un antes y un después del fotoperiodismo.
Ganazas de ver la expo.
Quizás el título de la exposición “Con los ojos bien abiertos” (Lo que hemos sido y en lo que nos hemos “quedao”) sería más completo.
He podido verla este sábado pasado y está muy bien. La recomiendo.
Un saludo.