Hace ya mucho tiempo que escuchamos hablar por primera vez de este Viltrox 85 mm f1.8. En realidad nos cruzamos con él en la última edición de Photokina (otoño de 2018). En medio de monitores, accesorios de vídeo y adaptadores la firma Viltrox tenía expuesto este 85 milímetros con enfoque automático y montura para Fujifilm X. ¿El dato más sorprendente? Su precio, en aquel momento 240 dólares.
Ha pasado el tiempo, el precio ya no es tan espectacular (posiblemente había que sumar impuestos a aquella cifra tentadora) pero la buena noticia es que ahora este 85 mm f1.8 está disponible tanto para las Sony de formato completo como para las Fuji X. En ambos casos con un precio por debajo de los 400 euros y la promesa de una relación calidad-precio insuperable.
Así que tras hacernos con una unidad de prueba para Sony hemos querido probar qué tal vez y si merece la pena por esos 380-400 euros a los que puede encontrarse.
Dando por hecho que ambas versiones son muy similares, es fácil suponer que el modelo APS-C juez con ventaja al poder prescindir de las esquinas de la imagen y jugar sólo con la mejor parte de la imagen. De ahí que hayamos preferido, puestos a probar uno, optar por el modelo para las Sony FE.
¿De viaje?
En el vídeo os contamos, como siempre, nuestra experiencia e impresiones con este 85 milímetros que hemos querido probar en un contexto poro habitual para esta focal: de viaje. Evidentemente, antes de que el estado de alarma y la cuarentena por el coronavirus hiciera que nos quedáramos en casa.
Así que más allá del recurrente uso de un 85 milímetros para retrato, aprovechando una escapada a Lyon se nos ocurrió este pequeño reto personal de usar un tele corto como único objetivo para fotografiar una ciudad. Y de paso, claro, probar el rendimiento de este Viltrox montado en una Sony A7 III.
Diseño y enfoque
Con un peso de más de 630 gramos y construcción metálica, el Viltrox 85 mm f1.8 tiene un diseño robusto y contundente. El filtro frontal es de 72 milímetros y cuenta con un generoso anillo para el enfoque manual. El parasol incluido es el único detalle que cojea un poco dentro de esta idea de diseño: flojo y un tanto plásticoso no encaja con esta concepto tan soviético de la óptica.
Que haya objetivos de focal fija, luminosos y con un precio moderado no es ninguna novedad. De hecho, uno de los datos que más nos sorprendió en su momento de este Viltrox es que ofrecía enfoque automático. Sí, es verdad que también Samyang se ha puesto las pilas últimamente en este sentido, con una creciente gama de objetivos para Sony con AF y precios ajustados.
Pero volviendo al Viltrox, tras probarlo podemos decir que el enfoque es correcto, pero no extraordinario. Es decir, enfoque y lo hace bien en la mayoría de situaciones, pero muestra un comportamiento un tanto errático e impredecible en algunos casos que nos puede hacer perder la foto.
La distancia mínima de enfoque es de 80 centímetros, funciona sin problemas con los sistemas de detección facial y de ojo de Sony -muy interesante teniendo en cuenta que es un objetivo de retratos- y, en definitiva, resuelve bien el tema con un enfoque bastante silencioso y eficaz en la mayoría de ocasiones.
Calidad de imagen
Con el rendimiento del objetivo pasa algo parecido: en general muy bien, sobre todo si tenemos en cuenta su precio. Hay detalles mejorables y algún que otro problema, pero ajustando nuestra curva de exigencia a esos 380 euros, la nota general sólo puede ser buena.
A máxima apertura, por ejemplo, el viñeteado es bastante evidente, aunque si cerramos a f2.8 está bien controlado. También nos hemos encontrado con algún problema en cuanto a la distorsión y aberraciones cromáticas.
Nada especialmente grave ni que no podamos corregir luego, pero sí detalles a tener en cuenta para los que estén pensando en excelencia óptica.
Algo parecido con el bokeh que, pese a no ser ese círculo perfecto que se busca, consigue a máxima apertura unos resultados muy vistosos. A f1.8 las esquinas de la imagen pierden un poco respecto al centro, pero si cerramos a f4 el rendimiento es más consistente a lo largo de toda la imagen.
¿Merece la pena?
Pese al aumento del precio respecto a la cifra original, lo cierto es que este Viltros sigue siendo el 85 mm f1.8 con enfoque automático más barato del mercado.
Como referencia, el 85 mm f1.8 de Sony anda sobre los 650 euros, el reciente Tokina 85 mm f1.8 -dicen los rumores que es sospechosamente igual a este Viltrox, por cierto- también para Sony FE se puede encontrar por unos 550 euros y Samyang ofrece un 85 mm f1.4 por 650 euros
Así que, asumiendo los problemas mencionados -insistimos, nada especialmente grave- y las carencias de un enfoque que ni es ni aspira a ser el más rápido del mercado estamos ante un 85 milímetros que ofrece una relación calidad-precio muy interesante para usuarios de Sony y de Fujifilm.
Perfecto para presupuestos ajustados que no quieran renunciar a tener un 85 mm luminoso y decente, si lo encontramos más cerca de los 300 que de los 400 euros lo recomendaríamos con más entusiasmo.
Tenéis que variar un pelín el ángulo de grabación; la lampara del techo parece la chapela de Iker… o tal vez (seguro que si) lo tenéis todo controlado y no dejáis nada al azar. jeje
Buen articulo!!!!
Un saludo
Existen objetivos analógicos más económicos y de mucha mayor calidad en el mercado. Opción mucho más fiable y sensata. Por cierto, buena propaganda a Sony (como pagador marketing oficial) y no aún así sale muy bien parada ????
Muy buen artículo. Ya es hora que se vayan analizando los objetivos manuales de otras marcas como 7 Artesanos, Kaxinda, etc. Todos tratamos de comprarnos cámaras que nos den otra expectativa, pero no podemos alcanzar objetivos luminosos de la misma marca de cámara, pero para lo que solemos hacer, estos objetivos pueden ser una alternativa.