Es el autor de una de las fotos más espectaculares que hemos visto de la reciente erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma. Una silueta recortada sobre las explosiones del volcán conforma una instantánea de esas que parecen sacadas de una película de desastres naturales.

«Es mi primer volcán, nunca había estado en una erupción y me ha tocado cerca de casa», explica Abián San Gil, fotógrafo de La Palma y autor de esta y muchas otras imágenes que durante estos días ocupan portadas en los medios locales y nacionales y también circulan por las redes.

Volcan-La-Palma-foto-AbianSanGil

«Vivo en la parte sur de la isla, en el municipio de Fuencaliente, donde fue precisamente la última erupción volcánica, que fue el volcán Teneguía hace 50 años», comenta. En La Palma las historias familiares  siempre incluyen las erupciones vividas y las que están por venir.

Su madre vivió la del 71, su abuela también la del volcán San Juan en 1949. «Siempre había querido ver uno y con mucha probabilidad no vuelva a presenciar algo así nunca más, al menos tan cerca de casa», relata.

Dedicado profesionalmente a la fotografía desde hace tres años -a los que hay que sumar otros tres de experiencia- las tomas nocturnas y de paisaje son su especialidad. Al otro lado de la cámara y también impartiendo clases y talleres.

Imposible llegar a una zona peligrosa

Según nos cuenta, la ya famosa instantánea la hizo tras un día muy intenso de un lado para otro sacando fotos. «Cuando nos íbamos ya destino a una vivienda de unos conocidos a cargar el equipo, hacer copias de seguridad de las tarjetas, enviar fotos a prensa y demás, pasamos por una carretera en la que no había ninguna luz y justo teníamos una colina y el volcán de fondo».

La foto estaba clara, asegura. Sólo faltaba componer, dejar la cámara y subir esa colina para posar él mismo en la foto. Un compañero le ayudó con indicaciones por teléfono para buscar la posición exacta y disparando la cámara en el punto que él la había dejado preparada. El resultado es, posiblemente, una de las fotografías que se recordará cuando dentro de unos años hablemos de la erupción de 2021.

¿Se ha llenado ya la isla de fotógrafos aventureros en busca de una foto espectacular incluso arriesgando más de lo recomendable? Aunque igual es el plan de alguno, Abián San Gil asegura que todo parece muy bien controlado y perimetrado.

«Es prácticamente imposible, a no ser que vayas a loco y te saltes varios controles de forma ilegal, llegar a una zona peligrosa». De hecho, confiesa que él querría acercarse más a la lava, pero que toca respetar las normas.

«Hay que hacer lo que se pueda desde donde nos dejen hacerlo y ser consciente de que mucha gente está perdiendo sus casas. Es una desgracia para muchas personas, aunque los fotógrafos disfrutemos con este espectáculo de la naturaleza».

Nada de drones por ahora

Las espectaculares imágenes de drones sobrevolando el volcán Fagradalsfjall de Islandia -alguno acabó estrellado en el cráter- el pasado mes de marzo seguro que también han provocado que más de uno piense en esta opción ahora en La Palma.
No parece que vaya a ocurrir, al menos por ahora. «Algún compañero que sí es piloto profesional me ha comentado que ayer -lunes 20 de septiembre- lo tenían completamente prohibido en la zona». Sólo se permiten por ahora vuelos científicos y de seguridad para controlar el avance de los ríos de lava, pero nada de fotos o vídeos para otros fines.
¿Pero hay potencial turístico en algo así? Sin duda. En Islandia lo saben muy bien y La Palma, uno de los destinos más codiciados del mundo para foto nocturna, ahora puede jugar con una nueva baza.
«Va a suponer a largo plazo un aumento del turismo, porque un volcán nuevo en la Palma es algo novedoso y podemos sacar mucho provecho sino ahora en los siguiente meses», ratifica San Gil.
La rentabilidad para los fotógrafos locales o que se animen a ir para documentar esta erupción es más complicada. «Como ya había un alarmismo general, varios medios nacionales tenían aquí varios fotógrafos y corresponsales para cubrir toda la actividad previa a la erupción», señala.
Pese a ello, él ha estado para un medio de las Islas Canarios y ha conseguido vender algunas de las fotografías de estos días e incluso llevar una a portada del diario Avisos.

¿Y el equipo? Por supuesto, también hemos hablado de esto. «Trabajo con una Sony A7 III y generalmente utilizo siempre el 28-75 mm f2.8 de Tamron para fotos más angulares que se ve más paisaje y la erupción más lejana», explica.
«Pero prácticamente todas las fotografías las he hecho con mi antigua cámara que es una Nikon D750 y un Nikkor 70-300 mm que me permite acercarme para sacar planos más espectaculares de la lava o las rocas emergiendo del cráter», nos cuenta.

35 COMENTARIOS

  1. Entiendo que para «los pesados de la fotografía» es un espectáculo y un juguete nuevo para alimentar nuestra gula y nuestro ego pero a mí se me cae el alma cuando con una catástrofe, por suerte en este caso solo material, se convierte en un sitio de peregrinaje. Hablo cuando la cosa está más reciente en el tiempo, con la situación más tranquila que cada uno haga lo que le de la gana, evidentemente.

  2. En qué quedamos, es una terrible desgracia o es un estupefaciente espectáculo de luz y color? Creo que el fotero no lo tiene claro y se hace la picha un lío. Cualquier cosa ante que confesar lo que seguramente le pasa por su cabeza: que la tragedia le resulta estimulante y atractiva, y sobre todo muy rentable.

  3. Es terrible tener que sufrir los efectos de un fenómeno como éste, pero es mucho más deprimente tener que aguantar juicios emitidos sin la más mínima reflexión por todo aquel cuyo único mérito es tener las orejas implantadas por debajo de la línea natural y hablar y comentar sin análisis previo. Animo Abian.

  4. Pues yo felicito a Albián por sus magníficas fotos, y ya me hubiera gustado a mí estar allí… Envidia sana, es lo que tengo yo.

    En este foro hay otros que jamás fotografiarán un tsunami, un terremoto, unas inundaciones, un tornado, un huracán, una pandemia, una guerra, una hambruna o un ataque terrorista porque no les parece ético que haya víctimas o damnificados…

    Entonces para qué está la fotografía documental?

    • «Entonces para qué está la fotografía documental?»

      La fotografía documental tradicionalmente estaba para reproducir iconográfica y objetivamente los hechos sin sesgos ideológicos o sentimentales. Noción que ha sido pervertida por lo que postmodernamente se da en llamar «nuevo documentalismo» donde el fotógrafo ya tiene licencia irrestricta para trasladar al espectador su «impronta» personal. Tanto en un caso como o en otro resulta ilegítimo «disfrutar del espectáculo» pues reduce al fotógrafo al nivel del psicópata.

        • Se sabe que el 1% de la población son psicópatas; en el gremio de los mass media esta tasa debe ser x10. El psicópata es un individuo sin escrúpulos y sin moral especialista en manipular a los demás de ahí que una proporción importante de estos sujetos recalen en el sector de la comunicación como modo de realizar sus pulsiones innatas. Y sí, en la cobertura de este desastre Palmero debe haber unos cuantos que están haciendo el agosto, el septiembre y el octubre.

  5. Está claro que la valoración de lo sucedido depende de cómo te afecte. Si arrasa con tu casa, tu forma de vida y con tus recuerdos y pertenencias, poca belleza le vas a encontrar. Para los demás, pues mucha atracción visual. Sin pretender dar lecciones de nada, me llama la atención la forma de conseguir la foto con la silueta. Entiendo perfectamente el que Abián esté haciendo fotos, es profesional, pero “montar” la foto como un selfie a distancia, no lo veo, es más de instagramer buscando likes.

  6. La erupción es un desastre para algunas personas?… Si, es un espectáculo de la naturaleza? También. Lamentarnos por esas personas que perdieron sus bienes no va ha hacer que los recuperen, es un fenómeno natural imparable e imprevisible, que se disfrute como espectáculo natural hermoso tampoco les va a afectar a esas personas que perdieron cosas, distinto es de un tsunami, un terremoto o una guerra. Lo mismo con una tormenta eléctrica, podrías tener la mejor y mas increíble foto de un rayo, pero resulta que justo le cae a una persona y la manda al otro mundo, la foto va a dejar de ser increíble por eso? no, la familia del pobre desdichado lo recuperaría si tu no le sacas partido a esa foto? tampoco.

    A mi el trabajo de Abián sobre la erupción me parece me parece estupendo, aquí también hay un complejo volcánico muy cerca de donde vivo y si algún día hace erupción lo lamentare si alguien pierde algo o alguien por la erupción, pero que haga o no fotos y les saque partido no le va a devolver nada.

  7. Madre mía cuanto Torquemada de la moral fotográfica.
    Contemplar una erupción volcánica debe de ser una experiencia sobrecogedora como pocas. Sobrecogedora porque a la par que ves como la naturaleza desata sus fuerzas que convierten nuestros logros en insignificantes (y desde el punto de vista vulcanológico esta no deja de ser una minúscula erupción (y que así siga)), estremece su poder de destrucción y los daños que van a sufrir los afectados.

    Es fácil entender lo que expresa el autor con sus palabras (y sus fotos).

    Lo jodido no es el «circo mediático» montado con la erupción, lo jodido es que si la erupción se mantiene digamos por tres meses, pasará a ser un renglón a pie de página en los medios, y cuando cese nadie se preguntará de si llegaron las ayudas prometidas, llegaron tarde, mal, o no llegaron.

  8. Yo no quisiera que nadie me acusara de Torquemada de la moral pero cuando los rescoldos de las casas destruidas por la lava están aun calientes, este fotógrafo ya piensa en la rentabilidad económica que el nuevo volcán puede traer a la isla…. ejem !

    «Va a suponer a largo plazo un aumento del turismo, porque un volcán nuevo en la Palma es algo novedoso y podemos sacar mucho provecho sino ahora en los siguiente meses»,

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.